Se acabó el cole

Rioja2

0

El momento ha llegado. Por fin. Un total de 26.558 escolares de Infantil y Primaria en La Rioja dice adiós al curso escolar y abre los brazos con especial ilusión para celebrar los dos meses y medio de vacaciones que quedan por delante. Durante este tiempo, serán muchos los que disfrutarán de más tiempo libre e interesantes actividades de ocio. Para los menos aplicados, también habrá momentos no tan formidables, pues no les quedará otra que hincar codos, como se dice coloquialmente.

A los 9.538 niños de Infantil y a los 17.020 de Primaria, se unirán a partir del próximo día 24 de junio los alumnos que han cursado este año Secundaria (11.373), Bachillerato (3.505) o Ciclos Formativos de Grado Medio y Superior (3.628) --el curso escolar en La Rioja ha acogido a 55.632 alumnos si se tienen en cuenta la Educación de Adultos, las enseñanzas artísticas y de idiomas y la Educación Especial, de acuerdo a los datos proporcionados por la Consejería de Educación--.

El fin de curso está asociado directamente al cambio de rutinas. La mochila con los libros de texto quedará arrinconada y, en muchos casos, se sustituirá por otra que se llenará con botas de montaña, esterilla y saco de dormir para acudir bien equipados a los tradicionales campamentos estivales.

PADRES Y ABUELOS

Para padres y abuelos empieza una época que puede resultar un poco más difícil de lo habitual, pues van a convivir más tiempo con sus hijos o sus nietos, según el caso. No obstante, este tiempo de vacaciones no es sinónimo de problemas, como coinciden los psicólogos Roberto Cortés y Noelia Moreno.

Cortés, que trabaja como psicólogo en un centro educativo, recalca “que el niño no es un problema”. En su opinión, este periodo no debe suponer excesivas dificultades para las familias, siempre y cuando se hayan planificado convenientemente las actividades de sus hijos. “Las vacaciones suponen un cambio de actividad. Los niños pasan a disponer de más tiempo para leer, para practicar deporte o, simplemente, para estar con sus amigos”.

Por su parte, Noelia Moreno, psicóloga de Adara Centro de Psicología y Formación, insiste que “las vacaciones de los niños no tienen por qué desencadenar ningún tipo de conflictos familiares”. Es evidente, subraya, “que se modifica el orden de las casas”, pero ello no es óbice, para que se “creen nuevos problemas”. Se trata, concluye, “de una simple cuestión de intendencia”.

RUPTURAS

Durante los meses estivales es habitual que los medios de comunicación se hagan eco de los resultados de algunos estudios que determinan que en esta época del año se produce un mayor número de separaciones entre las parejas. Sin embargo, en estos casos, “los niños no tienen ninguna culpa”, afirma con rotundidad Roberto Cortés. Desde su punto de vista, es lógico que al pasar más tiempo juntos, surjan aquellos “problemas” que ya estaban latentes con anterioridad y “en los que los niños no tienen responsabilidad alguna”, señala. “Lo que ya estaba mal se intensifica”, apostilla Noelia Moreno.

El próximo 8 de septiembre los niños regresarán a las aulas y compartirán con sus amigos las mil y unas batallas acaecidas durante el verano. Pero, de momento, toca disfrutar.

Etiquetas
stats