Logroño-Marbella connection

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Una distancia de 976 kilómetros separa Logroño de Marbella. La una, ciudad norteña, rodeada de montañas; la otra, ciudad andaluza bordeada de playas. Aparentemente nada tienen en común estas dos ciudades, sitas cada una en un extremo de la península, sin embargo el destino y la casualidad han hecho que ambas vivan unidas por el nombre de su patrón, San Bernabé.

Parece ser que el día 11 de junio, durante dos siglos seguidos, supuso la alegría y el honor para dos ciudades que comparten en su haber a un santo que las ayudó en los malos momentos. En 1485, Marbella fue reconquistada por los cristianos, salvando a sus habitantes del asedio musulmán. Por su parte, en 1521, Logroño venció ante los franceses tras 18 días sitiados, sin otro alimento que el pan y los peces del río Ebro. Estos dos hechos históricos unieron Logroño y Marbella para la posteridad, celebrando las fechas en honor a su patrón el mismo día.

Las diferencias entre ambas ciudades son evidentes. Logroño, con una superficie de 79,57 kilómetros cuadrados, cuenta con 150.398 habitantes; Marbella, con una superficie de 117 kilómetros cuadrados, cuenta con 126.422 habitantes. Logroñeses los unos, marbellíes los otros celebran todos juntos, pero cada uno a su forma, el día de San Bernabé.

Allí por el siglo XV, vivían los marbellíes bajo el poder de Al-Andalus. El 11 de junio de 1485, durante el reinado de los Reyes Católicos, la ciudad fue conquistada por los cristianos, dejando de pertenecer al reino de Granada. De este periodo histórico han quedado restos de las murallas del castillo y de dos torres ofensivas en el Casco Antiguo de la ciudad, lugar que cobra importancia durante la celebración de las fiestas.

Un siglo más tarde, en el XVI, los logroñeses, en el año 1521, subsistían a base de pan y peces del río Ebro mientras el general Asparrot sitiaba Logroño con 20.000 hombres. Por fin, el día 10 de junio dicho general decidió retirar sus tropas y, un día después, los habitantes de la ciudad celebraban tal triunfo. El lugar principal de la celebración se da en la Puerta del Revellín, única parte de la antigua muralla que queda en pie.

PARECIDOS RAZONABLES

Los habitantes de Marbella cuentan con la hermandad Romeros de San Bernabé, encargados de transportar la imagen del santo durante la procesión hasta la ermita de Nagüeles. Una hermandad creada en 1982 y cuyos miembros, hasta el momento, sólo pueden ser varones.

En Logroño es la Cofradía del Pez la encargada de preparar el reparto del pan y los peces que se celebra como acto grande de la festividad. Esta cofradía nació hacia 1932 y está compuesta por 26, y sólo 26, varones. Se recalca el número de cofrades ya que no es un número elegido al azar, sino que el número 26 es el resultado de sumar el 11, día de la liberación ante los franceses, el 6, mes en el que ocurrió y los dígitos del año en el que tuvo lugar este hito histórico, 1521.

Si en Marbella es típico que los ciudadanos vistan sus mejores galas en trajes flamencos y bailen al son de María del Monte y su “Cántame por el camino”, en Logroño su gente se enfunda un traje de riojanito y alza la voz entonando el “Riojano de pura cepa”. Los niños no podían faltar en ninguna de las dos fiestas, en Marbella presentes como reinas y damas de las fiestas y en Logroño elegidos como los Niños de la Ciudad.

Así, el acto más representativo de la ciudad de Marbella son las procesiones que se realizan en honor al Santo, portando su imagen a lo largo de las calles del lugar. Además, la Feria de Día también reúne a la gente en torno a la música y la diversión.

En Logroño es el alcalde el que cobra protagonismo cuando, recorriendo las calles, se detiene en tres puntos claves en la historia de la ciudad, los tres puntos donde se encontraban las tres puertas de entrada a la ciudad, y da tres banderazos con la seña de la ciudad, la cruz de San Andrés, concedida a la ciudad por el rey Fernando III el Santo con motivo de la ayuda de los logroñeses en la toma de la ciudad de Baeza en 1227.

LA YET SET DE CADA UNA

Pero pese a que la unión entre Logroño y Marbella parecía tan sólo coicidencia entre santos, también ambas ciudades son elenco de artistas que han triunfado tanto dentro como fuera de nuestras fronteras:

De la cuna marbellí salió el internacional Antonio Banderas, protagonista de La máscara del zorro y primer actor español que consiguió estabilizarse en el cine norteamericano. Javier Cámara, actor riojano de gran prestigio, que se lanzó al estrellato con la serie “7 vidas” y que acaba de presentar una nueva serie, “Lex”, en la que encarna a una abogado de prestigio, es la aportación riojana al mundo del cine.

Como zona torera por excelencia, Marbella hace gala de artistas del rejoneo como Juan de Pura, que tomó la alternativa en 1997 y viene haciendo carrera hasta el momento. En Logroño el deporte rey se inclina hacia la pelota y estas fiestas se nombra al pelotari Titín III Riojano Ilustre.

En la cocina, ambas ciudades también destacan y dos son los nombres que sobresalen. Por un lado, en Marbella, el cocinero Dani García, hace de sus platos delicias para paladares exquisitos; mientras, en Logroño, Lorenzo Cañas carga con una tradición hostelera que le muestra como uno de los expertos cocineros que ha gestado la ciudad. Además, ambas son cuna de tapeo y chiquiteo por las calles de la ciudad: en Marbella hacen uso de los chiringuitos que bordean la costa mientras que en Logroño seguimos la Senda de los Elefantes cautivándonos con el aroma que desprende el pincho típico de cada bar.

En cuanto a parejas, a lo poco curiosas, también existen parecidos razonables dentro de las fronteras de ambas ciudades. En Marbella, destacaron hace unos años la floclórica Isabel Pantoja y su novio, el de los pantalones de cuello vuelto, conocido como “Cachuli”. Como pareja logroñesa hemos querido destacar a Pedro J. Ramírez y Ágata Ruiz de la Prada, que siempre ponen en tono de color y seriedad allá por donde vayan.

Y, como no, los frikis los hay por todos sitios y no iban a ser menos estas dos localidades. De rebote le toca a Marbella cargar con la gran hermana Sarita de Lucas, personaje que se hizo más conocido por sus encontronazos en la cama con un elevado número de hombres que por su breve paso por el programa de la Milá. Del centro de Logroño nació un personaje gótico que salió de las sombras de una “Cripta” y que presumía y presume de contar con un esclavo sexual, la archiconocida en el mundo de los heavies, Tamy.

Tan distintas y tan parecidas. Tan lejanas y tan cercanas al mismo tiempo. Sin embargo, no son ni las fiestas, ni el patrón, ni el elenco de actores que ha salido de sus calles lo que diferencian estas dos localidades. La gran cualidad que caracteriza a una y a otra es que en Marbella disfrutan de platos típicos como las sardinas o el gazpacho mientras que en Logroño no puede faltar en la mesa de cada casa unas buenas patatas con chorizo o una trucha a la riojana.

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