El atunero de la discordia
El barco Esperanza, de Greenpeace, protesta por los abusos pesqueros lanzando su mensaje a un atunero español que se encontraba en el Pacífico Sur. Durante cinco días, los activistas persiguieron al barco, del cual aseguran que es el mayor atunero del mundo.
La gran pancarta tenía como objetivo impedir que el barco la retirara de las redes y volviera a lanzarlas al mar, pero no acertaron a meterla dentro. “Esta mañana temprano lo sorprendimos faenando en aguas de Kiribati y tomamos medidas”, ha dicho Lagi Toribau, tripulante del Esperanza y representante de la ong en Australia.
Greenpeace asegura que el atunero Albatun Tres puede recoger más de 3.000 toneladas de atún en un solo viaje, el doble de la cantidad de pescado que facturan algunas naciones de esa región del pacífico.
“Se nos están agotando el tiempo y los atunes. No debería permitirse a las embarcaciones de ese tamaño arrasar con las reservas de atún y tienen que ser retiradas de los mares”, declara Sari Tolvanen, de Greenpeace Internacional.
Las naciones del Pacífico Sur decidieron la semana pasada prohibir la captura de atún en aguas internacionales entre sus islas y obligar a los que obtuvieran autorización llevar observadores. La normativa entra en vigor el 15 de junio.
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