Piden 32 años de cárcel para los autores de un robo en Tormantos
El fiscal pide una pena de 32 años de cárcel para cuatro hombres como presuntos autores de los delitos de robo con violencia e intimidación, allanamiento de morada, detención ilegal, lesiones con arma blanca y daños psíquicos a una anciana de 80 años y a su hijo, a quienes asaltaron en su casa de Tormantos.
La Audiencia Provincial de La Rioja celebrará los próximos lunes, martes y miércoles el juicio contra estos dos brasileños y dos argelinos, para quienes el Ministerio Público también reclama el pago de una multa de 1.800 euros a cada uno.
Los hechos se remontan a hace un par de años, cuando uno de los acusados, R.L.T., un brasileño de 22 años, se trasladó a vivir a Rincón de Soto desde Asturias, con el fin eludir una orden judicial de busca y captura por un delito de robo.
Allí compartía piso con el también procesado K.C., un argelino de 28 años, quien le dijo que sabía de una casa en Tormantos en la que había trabajado y cuyos propietarios, una señora de ochenta años y su hijo de sesenta, manejaban gran cantidad de dinero.
ASALTO
Ambos acordaron asaltar la vivienda y apoderarse del dinero y de los objetos de valor que encontrasen, para lo que se pusieron de acuerdo con M.D., otro argelino de 38 años, quien proporcionó el vehículo con el que se desplazarían hasta Tormantos.
Además, avisaron a M.M.S., otro brasileño de 36 años que estaba implicado en el mismo proceso judicial que su compatriota.
La víspera del asalto, los cuatro se desplazaron hasta la localidad riojana para comprobar la ubicación de la casa, sus accesos y las vías de huida.
El suceso ocurrió finalmente el domingo 14 de enero de 2007, cuando los cuatro se acercaron hasta Tormantos desde Rincón de Soto.
Los dos brasileños entraron en casa, con la cara tapada y armados con la pistola y le pidieron a la mujer los objetos de valor.
Como ella comenzó a gritar, le golpearon en la cara con la pistola, le dieron unas cuantas patadas y después le pusieron un pañuelo en la boca para amordazarla.
Mientras uno vigilaba a la anciana, el otro registraba la casa para buscar dinero.
La mujer les dijo que no tenía ninguna cantidad, así que la arrastraron hasta la cocina, le quitaron la bombilla para dejarla a oscuras y atrancaron la puerta.
AUXILIO
La dueña consiguió salir y pedir auxilio, por lo que los dos acusados la llevaron a la cochera, donde se quedó en silencio para no enfadar a los asaltantes.
Cuando llegó el hijo de la mujer, los dos procesados le dieron varios golpes en la cabeza, le atizaron en el rostro con la culata de la pistola y también le propinaron unos puñetazos.
Tras encañonarle y tirarle al suelo, le exigieron entre 70.000 y 80.000 euros, pero él les respondió que sólo llevaba encima 300 euros que le quitaron.
Después le maniataron y le dejaron encerrado con su madre en la cochera.
Cuando casi había logrado soltarse de las ataduras, R.L.T. llegó con un cuchillo de casi quince centímetros y le asestó dos cortes, en la oreja y en el muslo.
Los dos brasileños se marchaban de la casa cuando apareció la otra hija de la dueña de la casa, acompañada por su marido, quien salió corriendo a buscar ayuda cuando vio a su madre tirada en el suelo.
Antes de huir, R.L.T. encañonó al recién llegado y le quitó las llaves de su coche, con el que huyó hasta la carretera general y después se marchó campo a través, perseguido por vecinos del pueblo y por la Guardia Civil, que logró detenerle.
El otro brasileño huyó en el coche con sus dos compinches argelinos, que se desplazaron hasta Rincón de Soto para repartirse el botín, que era 600 euros en efectivo y diversas joyas valoradas en 12.000 euros.
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