Los “frikis” al poder

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El Biribay Jazz Club celebra el domingo 25 de mayo el Día del Orgullo Friki, una de las mayores concentraciones de aficionados a los cómics, el manga, el rol, la ciencia-ficción...y demás asuntos que hacen de sus seguidores los conocidos “frikis”. Esta fiesta es una iniciativa popular que intenta reivindicar el derecho a ser friki de cualquier persona que lo desee.

La fiesta en el Biribay empezará a las 18:00 horas y contará con distintas actividades: juegos de mesa, proyección de cortos frikis, campeonato de Pong y un atrevido Frikial Pursuit por equipos. Además, todo aquel que acuda al evento disfrazado o lleve un artículo friki -como una espada de la Guerra de las Galaxias- estará invitado a la tercera cerveza. Pero esta fiesta no es sólo para iniciados en el tema, todo el que acuda podrá divertirse y disfrutar de igual modo, ya que los niveles serán diversos y cualquiera puede salir siendo todo un experto “friki”.

La festividad del Día del Orgullo Friki surgió hace unos años, cuando un grupo de gente decidió celebrar el día en el que se estrenó la película Star Wars: Una nueva esperanza, película de cabecera para todo aquel que dice llamarse friki. A partir de aquí, aquellos que se consideraban frikis crearon un manifiesto friki, con el fin de celebrar este día. Sin embargo, este manifiesto fue criticado por muchas personas que, considerandose frikis, no estaban de acuerdo con puntos concretos de dicho manifiesto. Y es que, al parecer, frikis hay por todos los sitios y de todas las clases, tal como muestra la guía que ofrece Wired. En esta guía podremos descubrir qué clase de “rarito” somos de entre sus seis categorías:

El fan: Persona que mantiene una conversación citando frases de Los Simpsons, La guerra de las galaxias o Cazafantasmas.

El geek musical: Un listillo que hará alarde de que la música que escucha él es mucho mejor y menos comercial de la que escucha el resto del mundo.

El jugador: No le hables de Gran Hermano, su vocabulario va más hacia: w00t.

El amante de los gadgets: Aficionados de los aparatos a batería, capaces de gastar sus ahorros en un “cacharro” que en dos días reducirá su precio a la mitad.

El hacker: Enganchado de los ordenadores que sólo ve la luz del sol cuando su madre le ventila la habitación.

El otaku: “Flipadillo” del manga en estado puro. Los disfraces de sus personajes favoritos también es algo que motiva. Lo encontraremos rodeado de cómics japoneses y con un disfraz de Caballero del Zodíaco.

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