Dos de cada diez riojanos todavía no usa cinturón de seguridad

La Rioja figura, junto a Navarra y Extremadura, entre las comunidades que registran menores tasas de uso del cinturón de seguridad -ligeramente por debajo del 80%-, mientras que en Murcia es donde más generalizada está su utlización.

Además, el 68,6% de los españoles se considera un conductor “consciente y aplicado” al volante, pero califica al resto como inconscientes, según la Encuesta de Conductores que se incluye en la Memoria Social del Seguro Español, elaborada por la patronal del sector, Unespa.

De la encuesta también se desprende que uno de cada cinco jóvenes de entre 18 y 24 años sí cree que es consciente y responsable al volante, mientras que los mayores de 65 años son los que mejor se valoran a sí mismos cuando conducen.

Los datos nacionales también ponen de manifiesto muchas diferencias entre los hombres y las mujeres. En concreto, el 73,6% de las mujeres se considera más responsable que los hombres (65,8%) y utilizan más que el cinturón de seguridad, concretamente, un 92,3% frente al 88,6%.

No obstante, los datos en general ponen de manifiesto un alto nivel de concienciación en el uso del cinturón, ya que el 90% de los encuestados asegura utilizarlo siempre, frente a uno de cada 1.000 que confiesa no ponérselo nunca.

En lo que se refiere a la velocidad, la media de los encuestados aseguraron conducir a una velocidad superior a la legal, 123,62 kilómetros por hora en autopistas y autovías, frente a los 120 kilómetros por hora permitidos.

Asimismo, la encuesta destaca un gran uso del vehículo. Así, el 63,6% de las personas que tiene carné coge el coche casi o todos los días, mientras que quienes cogen el coche menos de una vez al mes se eleva hasta el 12,4%. Los hombres (68,5%) utilizan el coche más que las mujeres (56%). Los conductores españoles dicen hacer 252 kilómetros a la semana, unos 36 al día. Las mujeres hacen 137 kilómetros, frente a los 313 que hacen los hombres.

En cuanto a las lesiones y accidentes, la encuesta pone de manifiesto que en España se produce un accidente con responsabilidad civil corporal (daños personales, graves o leves) cada 34 segundos, y que por provincias, Barcelona, Madrid y Valencia son las que registran una mayor probabilidad de que este tipo de accidente se produzca, mientras que Soria, Ceuta y Teruel, las que menos. En 2006, se produjeron en España 13 millones de siniestros.

BAREMO DE DAÑOS PERSONALES

En este sentido, la presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, indicó hoy durante la presentación de la 'Memoria Social del Seguro' que en fechas próximas la patronal tendrá un documento que marque “las líneas básicas” que tendrá que respetar cualquier reforma del sistema en relación al baremo de los daños personales.

Las nuevas garantías del seguro obligatorio se elevaron hasta los 70 millones la indemnización para los daños personales y hasta los 15 millones para los materiales.

A juicio de la presidenta de Unespa, cualquier reforma debe defender que el propio sistema de valoración del daño corporal permanezca, aunque sea necesario su adaptación.

Asimismo, señaló que la ciencia ha evolucionado mucho entre 1995 y 2008 y que permite incorporar los avances médicos para hacer un nuevo análisis de las secuelas desde el punto de vista médico-forense para decidir cómo se quieren repartir las indemnizaciones, si dar énfasis a los grandes lesionados o tener otros criterios de reparto.

“Tenemos que ser conscientes de que éste es un sistema de redistribución social y que lo que se paga a las víctimas lo financian los asegurados”, apostilló.

Asimismo, señaló que la propia bondad del sistema debe llevar a que cualquier modificación quede dentro del propio sistema, y concretó que el 'lucro cesante' es una de los asuntos que debería quedar incorporado dentro del propio sistema de valoración del daño y no como algo ajeno.

En este sentido, puso como ejemplo que si una persona atropella a un jugador de futbol, la compañía de seguros o la propia persona con su patrimonio tiene que pagar el salario que cobra hoy como primera figura para todo el tiempo que le quede de vida, algo sobre lo que, a su juicio, se debe reflexionar.