“El cannabis es ilegal y a la poli le toca hacer su trabajo. Si se fuma no hay que dar el cante”

La prevención del consumo de drogas entre los jóvenes no resulta tarea fácil. Esta afirmación es, además de una obviedad, el motivo de que autoridades y asociaciones de drogadicción trabajen en una lucha constante por dar con el mejor cauce para no sólo hacerse escuchar sino que su mensaje sea efectivo.

En esa tarea, la Generalitat de Cataluña, a través de su Dirección General de Salud, editó ya en 2003 un pequeño manual que bajo el sugerente título Que rule, manual para manos cercanas al cannabis, pretende acercarse a aquellos menores consumidores o próximos al consumo “sin moralina”. Cinco años después, sin embargo, este folleto ha saltado a la actualidad a través de medios de comunicación que le acusan de frivolizar sobre las drogas.

“Sabemos que el cannabis es una droga ilegal y que a la poli le toca hacer su trabajo. Así que lo mejor es que no des motivos para actuar. Si se fuma no hay que dar el cante” o “No pillar durante un tiempo ayuda. Otras veces, parar ya no es conveniente, pasa a ser necesario (un par de semanas por lo menos” son algunos de los consejos que se pueden leer en el libro.

Rioja2.com ha querido saber, por un lado, si campaña así está justificada; por otro, la percepción que se tiene sobre este tipo de iniciativas en La Rioja.

En primer lugar, conviene precisar que, actualmente, 'Que rule' se distribuye en centros juveniles y entre jóvenes muy concretos. Así lo asegura, Javier Pretel, coordinador de Aseupam, entidad responsable junto a la Dirección General de Salud de la edición del libro: “Está pensado para el que ya es consumidor de cannabis o está muy cercano al consumo”. Es decir, se trata de un “material de reducción de daños” asociados y como tal debe analizarse.

Otra cosa es que el ciudadano no consumidor piense que “exageramos”, según expresión del propio Pretel, en la utilización de determinadas expresiones. Ante ello, el coordinador de Aseupam asegura que es necesario acercarse a “la realidad propia” del consumo. “Los chavales lo valoran muy bien”, afirma. El 'No', que tradicionalmente ha acompañado a los mensajes de prevención institucionales, no funciona, según insiste Pretel.

Sin embargo, muchos podrían pensar que que los jóvenes lean frases como “Una cosa es dejarse llevar en el tema de fumar o compartir los porros. Otra muy diferente es que se contagie la fiesta de pastillas, farla, tripis o lo que sea” puede alentar al consumo. Pretel se defiende: “Ellos se lo pasan bien cuando fuman, es la realidad, y se debe aceptar; sin embargo, con este tipo de campañas hemos conseguido que, aunque no dejen de consumir, se moderen”.

Conseguir la máxima reducción de daños asociados en el menor, así como que no perjudique a su entorno más cercano ni a la comunidad resulta finalmente el objetivo de estas iniciativas, que, según aseguran desde Aseupam, se ciñen actualmente a un colectivo de jóvenes muy concreto pero que la Generalitat podría ampliar progresivamente a otros menores por sus buenos resultados.

OPINIÓN EN LA RIOJA

En La Rioja, no podemos hablar de campañas, actualmente, en este sentido. No, al menos, en lo que se refiere a iniciativas institucionales dirigidas a reducir daños asociados en población consumidora.

Sí hay iniciativas, como la nueva guía editada por la Consejería de Salud (Habla con ellos del cannabis) destinada a los padres, pero ésta se centra en la confrontación de argumentos y contrargumentos para que los progenitores persuadan al joven.

Sí existen, sin embargo, algunos apuntes en la web www.infodrogas.org, dependiente del Gobierno de La Rioja, en las que, en cada caso (cannabis, drogas de síntesis, etc.) se ofrecen consejos para no consumir pero también para consumidores. En ellos se habla de la peligrosa combinación de cannabis y alcohol o del riesgo a una sanción administrativa que puede derivar de su tenencia o consumo público. Es lo único que, actualmente, se puede encontrar y se asemeja, aunque con notables diferencias de lenguaje, tono y contenido en el mensaje, a la campaña catalana.

Una iniciativa, sobre la que la Dirección General de Salud prefiere no pronunciarse. No así la Asociación Riojana de Ayuda al Drogadicto (Arad) que defiende la “audacia” a la hora de plantear campañas como la catalana. Siempre y cuando, según matiza su presidente, José Luis Rabadán, se controle muy bien a que tipo de público se dirigen.

“Hay que ser abierto en la prevención de riesgos asociados entre consumidores”, afirma. No en vano, desde la propia asociación, también los tratan. Es el caso de los talleres dedicados a drogadictos de heroína en rehabilitación en los que se les da consejos sanitarios para prevenir daños a través de una inyección segura (jeringuillas de un sólo uso, etc). “Hay que ser innovador”, postula Rabadán. El conocido 'Póntelo-Pónselo', que tan bien funcionó en la prevención del SIDA, debería, según él, cundir en la prevención del consumo de drogas. Prevención de riesgos frente a negación . ¿Y tú qué opinas?