Cuatro años, por lo menos

Si se tiene en cuenta que el médico de familia diagnostica y resuelve aproximadamente el 90% de los problemas de salud de la población, es fundamental que durante su residencia reciban una formación que les permita obtener una percepción real de la medicina con una dimensión social, comunitaria y preventiva. Para debatir cuál es el valor de la formación durante el último año de residencia, más de 500 médicos residentes y jóvenes médicos de familia se dan cita en las XII Jornadas Nacionales para Médicos Residentes de Medicina de Familia y Comunitaria que durante estos días se celebran en Logroño, y que han sido organizadas por la Sociedad Española y Riojana de Medicina de Familia (semFYC y SRMFYC) con la colaboración de la compañía Pfizer. La Atención Primaria es la puerta de entrada de los sistemas sanitarios y está demostrado que su buen funcionamiento está asociado a una reducción de costes sanitarios y a una mayor satisfacción de la población con los servicios de salud. “En este contexto”, afirma el presidente de semFYC, el doctor Luis Aguilera, “la Universidad debe ser una fuente fundamental de nuevos conocimientos, por lo que no puede pasar por alto una disciplina, como es la Medicina de Familia, que da respuesta a la mayoría de los problemas de salud que afectan a los ciudadanos. De lo contrario, corre el riesgo de convertirse en una institución que estaría contribuyendo a demorar que se mejoren los servicios que se ofrecen a la población en los centros de salud”.

Según Maite Hernández, jefa del Departamento de Relaciones con Sociedades Científicas de Pfizer, “La preocupación por la formación continua contribuye de manera fundamental a mejorar la atención a los pacientes. De ahí nuestra participación activa en una actividad como ésta que entronca con nuestra filosofía empresarial de ayudar a salvar vidas, prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida de las personas.”

Por su parte, el coordinador de la Sección de Jóvenes Médicos de Familia (JMF) de semFYC, el doctor Enrique Gavilán, señala que “es preciso definir un perfil profesional acorde con las demandas de la población. Incorporando un año más al periodo de residencia se intenta establecer un equilibrio entre un sistema basado en el hospital, orientado al conocimiento de la teoría y de la enfermedad, y un modelo centrado en el paciente, dirigido a la resolución de problemas”.

NECESIDADES FORMATIVAS

Actualmente, la sociedad demanda una asistencia integral y continuada, y ese conocimiento global del paciente sólo lo puede tener el médico de familia. Entre las características que definen a esta especialidad están su capacidad para manejar los problemas de salud independientemente de la edad o sexo del paciente, el empleo eficiente de los recursos sanitarios, la atención continúa de los enfermos crónicos, la prevención y promoción de la salud y las habilidades de comunicación. Para el presidente de semFYC, la comunicación con el paciente es clave en la consulta diaria, por lo que es algo que resulta imprescindible que aprendan los futuros médicos de familia.

“Cuáles son las pautas a seguir en una entrevista clínica o cómo condiciona el entorno familiar y comunitario la atención a un paciente son aspectos que el residente debe aprender durante su periodo de formación. No debemos olvidar que el médico de familia debería ser un especialista en personas, es decir, un profesional capaz de identificar distintas soluciones para un mismo problema de salud, dependiendo de la situación de cada paciente”, afirma el doctor Aguilera.

El desarrollo experimentado por la especialidad de Medicina de Familia en los últimos años ha provocado una transformación del modelo profesional que atiende en primer término las necesidades de salud de los ciudadanos. De manera progresiva se ha ido definiendo el perfil del médico familia como profesional capaz de diagnosticar y resolver eficientemente los problemas de salud más comunes en la población española. La medicina de familia ha demostrado ser una especialidad capaz de incorporar los constantes avances científicos que permiten ofrecer la mejor respuesta posible a las nuevas demandas de salud que tiene la sociedad.