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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

Vaarwel Rijkaard

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La afición del Camp Nou despedirá mañana al entrenador Frank Rijkaard, que afronta su último partido como técnico barcelonista ante la hinchada culé, después de la humillación sufrida por los azulgrana el pasado miércoles ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu (4-1) que ha vuelto a situar en el punto de mira a los jugadores y al presidente del club catalán, Joan Laporta, que se volverá a someter al juicio de los socios con motivo del partido de este domingo ante el Mallorca.

El Barça ya no se juega nada relevante en cuanto a la clasificación, una vez ha sido condenado a jugar la ronda previa de la Liga de Campeones en agosto al haber perdido sus opciones de arrebatar la segunda posición al Villarreal, pero necesita ganar para no empeorar su imagen y para conservar la tercera posición, a la que todavía opta el Atlético de Madrid, que este domingo recibe al Deportivo para dar el paso definitivo hacia su clasificación para la 'Champions'.

El partido entre Barça y Mallorca brindará el adiós de Rijkaard a la afición culé, la despedida del técnico holandés, elegante hasta el último día, después de cinco años en el banquillo del Camp Nou en que ha pasado de la gloria al infierno, del éxito en la final de París hace dos años al fracaso de dos campañas consecutivas sin títulos que han precipitado su salida. Quien ya no tendrá ocasión de despedirse del Camp Nou es el brasileño Ronaldinho de Assis, todavía de baja por lesión.

Mientras, el gran beneficiado del último tramo de Liga, el Villarreal, recibirá al Espanyol con los deberes hechos y con la segunda plaza asegurada, por lo que el choque del Madrigal se presenta como un mero trámite para dos conjuntos con trayectorias opuestas a lo largo de esta temporada.

Al que todavía le falta una victoria para conseguir su objetivo es al Atlético de Madrid, que ante su público podría certificar su regreso a la Liga de Campeones doce años después tras una temporada llena de altibajos. Enfrente tendrá al Deportivo, segundo mejor equipo de la segunda vuelta, quien buscará mantener la plaza de Intertoto para acceder por esta vía a la próxima Copa UEFA.

EL DERBI, ÚLTIMA OPORTUNIDAD SEVILLISTA

Muy pendientes del encuentro del Calderón estarán en Sevilla, donde el conjunto de Nervión apurará sus últimas opciones de entrar en la próxima edición de Liga de Campeones ante su eterno rival, el Betis, con la permanencia asegurada y con el único fin de eliminar cualquier aspiración sevillista y vengar el 3-0 del partido de ida.

Para el derbi, ambos entrenadores han convocado a sus respectivas plantillas al completo, en un claro mensaje hacia sus jugadores de que en este partido hay algo más en juego que tres puntos. El delantero bético Edu podría regresar tras un mes de ausencia por lesión, mientras que Manolo Jiménez, técnico sevillista, recupera a Keita después de su ausencia en El Sardinero.

Más difícil si cabe lo tiene el Racing de Santander, a cinco puntos del Atlético, quien en San Mamés buscará cerrar su presencia en la próxima Copa UEFA, ante un Athletic que apurará su última oportunidad de arrebatar al Deportivo la única plaza de Intertoto.

ALTA TENSIÓN EN LA ZONA BAJA

Mientras, en la lucha por la permanencia, cinco partidos centran la atención de la penúltima jornada de Liga. Especialmente dramático será el encuentro del Reyno de Navarra, donde a Osasuna no le queda otra opción que no sea ganar al Real Murcia y esperar un tropiezo de Recreativo o Zaragoza para salir de la zona de descenso.

Para este choque Ziganda, técnico local, recupera a César Cruchaga, tras cumplir un partido de sanción, mientras que pierde a Portillo y a Javi García. Los navarros deberán sobreponerse a una racha de cuatro derrotas consecutivas en su estadio, mientras que el equipo murciano llega a Pamplona sin apenas nada en juego, toda vez consumado su descenso a segunda división.

Al choque de Osasuna estarán muy pendientes en Almería, donde el Recreativo se juega gran parte de sus opciones de salvación, y en Valladolid, donde el equipo pucelano podría cerrar su permanencia en primera si vence al Getafe, a quien todavía falta un punto para asegurarla de forma definitiva.

En La Romareda, por su parte, el Zaragoza recibe al flamante campeón, el Real Madrid, con la imperiosa necesidad de sacar algo positivo de este encuentro para seguir dependiendo de sí mismo en la última jornada, cuando visitará Mallorca. El técnico maño, Manolo Villanova, no podrá contar para este choque con los lesionados Diogo y Chus Herrero, mientras que Bernardo Schuster también suma las bajas de Pepe y Heinze en el centro de la zaga 'blanca', a la que podría volver Metzelder tras varios meses de lesión.

Por último, el derbi entre Levante y Valencia se presenta marcado por la crítica situación institucional del conjunto 'granota', en el que los jugadores podrían llevar a cabo alguna medida de protesta antes del inicio del encuentro, que se presenta sin apenas nada en juego, ya que al conjunto 'ché' le basta un empate para asegurar su permanencia.

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