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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

Un genio del flamenco, en el Bretón

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Dos generaciones es el nombre del espectáculo con el que acude a Logroño El Güito. Un nombre que en buena medida refleja lo que podrá ver el espectador que acuda al Teatro Bretón a partir de las 21.00 horas: por un lado, a El Güito, protagonista de la época dorada del flamenco en España durante las décadas de los sesenta y setenta; por otro, las jóvenes bailaoras, Ángela Españadero y María Juncal, que aportan aires frescos a este baile tan dinámico y pasional.

“Mi aportación está clara, el baile clásico, pues no he cambiado en toda mi vida”, afirma Eduardo Serrano. “Las bailaoras practican un estilo propio de su generación. Tienen una enorme calidad”, añade. El espectáculo muestra una amplia variedad de “palos” –se incluye hasta una malagüeña, “algo de lo que no hay precedentes”, confirma el propio Serrano— con el que espera lograr una cálida acogida por parte del público en Logroño. Dos generaciones se estrenó en el Teatro Albéniz de Madrid hace poco más de un año y desde entonces permanece en gira por distintas ciudades de España.

TRAYECTORIA

Muchos son los que consideran a El Güito como una de las grandes figuras del baile flamenco del siglo XX. A los catorce años debutó en el Theatre Palace de Londres de la mano de su maestra Pilar López junto a otros grandes del flamenco, caso de Antonio Gades, Mario Maya, Curro Vélez y Alberto Portillo. Hasta entonces había trabajado con un conocido profesor en Madrid, Antonio Marín.

De Pilar López, recientemente fallecida, El Güito guarda un emotivo recuerdo. “Ella me enseñó casi todo lo que yo sé. Me cogió muy joven y me enseñó el valor de la pausa y la tranquilidad y los movimientos en el escenario. Era una coreógrafa genial”.

Eduardo Serrano piensa que ahora puede resultar más fácil labrarse una carrera en el mundo del flamenco, ante la existencia de más medios y posibilidades de formación. “Ahora es un poco más fácil hacerse un hueco en el mundo del flamenco”.

El Güito reconoce estar motivado de su presencia en Logroño, ciudad en la que no se acuerda que haya bailado con anterioridad.

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