El desafío de los jóvenes pacientes

Acaban de reunirse en Almagro (Ciudad Real) 80 jóvenes procedentes de 50 ciudades de España para intercambiar experiencias sobre cómo se vive toda una vida con enfermedad renal. Recibir la noticia de que se tiene insuficiencia renal crónica supone un enorme impacto emocional y más cuando es una persona joven con toda una vida por delante. La enfermedad obliga también a un cambio de vida que afecta además de al enfermo, a la familia. Pero vivir con enfermedad renal no es una condena. Para no convertirlo en una condena, hay que aprender cómo vivir de otra manera.

Meca contó cómo tuvo que enfrentarse a una infancia llena de problemas de salud. De pequeño le obligaron a nadar por prescripción médica, teniendo muchas menos aptitudes físicas que sus compañeros de natación. Con el tiempo, su propio afán de superación le acabaría convirtiendo en uno de los mejores deportistas de la historia. ¿Como se logra esto? Según el propio Meca, “para ser campeón del mundo sólo hace falta trabajo”.

Su carrera no obstante ha estado plagada de dificultades. Meca estableció un paralelismo entre sus retos y los nuevos retos que deberá plantearse el joven que recibe la noticia de tener una enfermedad renal crónica.

Una vida llena de limitaciones personales, sociales y profesionales, el esfuerzo de llevar un tratamiento o una dieta con muchas restricciones son algunos ejemplos de los nuevos retos a superar por los jóvenes con enfermedad renal. Detalles a los que Meca se estuvo refiriendo en todo momento, desde la perspectiva positiva de que las adversidades se pueden superar. Aunque al principio muchas de estas cosas parezcan imposibles, la capacidad de adaptación de la persona es sorprendente. En el caso de este deportista 28 veces campeón del mundo, consiguió nadar desde la costa de la península a las IslasBaleares, en una travesía con más 140 Km , algo que él resume en una frase: “Aunque parecía imposible logré mi sueño consiguiendo un nuevo reto”.

VIVIR LA VIDA

El encuentro mantenido entre los jóvenes con enfermedad renal sirvió para poner en común algunas de las cuestiones que más les preocupan. La sexualidad suele ser una de las grandes incógnitas para ellos, pues raramente los profesionales sanitarios se detienen en hablarles sobre el tema. Estos jóvenes suelen tener problemas hormonales que afectan a su sexualidad y su capacidad para ser padres (tanto en hombres como en mujeres), algo que les preocupa especialmente.

Las limitaciones de la dieta y la bebida para el enfermo renal se viven con mayor intensidad en el caso de los jóvenes. Mantener sus amistades les pone continuamente ante la tentación de hábitos normales para otros jóvenes, como la comida rápida y las reuniones donde abunda la bebida. Hay medicaciones que una vez tomadas obligan a estar dos horas sin comer, limitando así por ejemplo una costumbre tan española como tomar el aperitivo.

Tampoco el joven con enfermedad renal tiene porqué renunciar a las vacaciones y a poder descansar lejos de su ciudad. Pese a la obligación de conectarse todos los días a una máquina, se puede y se debe viajar. Todo es cuestión de organización y de saber solucionar pequeños problemas gracias a los consejos de otros jóvenes que los han vivido con anterioridad. La posibilidad de hacer viajes por Europa ha sido uno de los aspectos más comentados en este encuentro, dadas las dificultades que se les plantea para poder seguir recibiendo su tratamiento que no pueden interrumpir.