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Pioneros del cambio

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Hace unos años José Manuel Pérez, más conocido como Pericles, percibió que era preciso un cambio en Asturias. La región sufría las nefastas consecuencias del paro y las perspectivas de conseguir un nuevo empleo eran escasas. Se precisaban emprendedores urgentemente. A este objetivo se dedicó con especial ahínco Pericles y, para ello, comenzó por la base. Su propósito era forjar una nueva cultura emprendedora e insistió en un cambio de mentalidad y actitud en el sistema educativo. A niños y jóvenes transmitió la necesidad de ser innovador y valiente y sus enseñanzas derivaron en EJE, acrónimo Empresa Joven Europea, que se ha convertido en asignatura optativa de secundaria en algunos centros de Asturias, y en una plataforma web, www.valnaloneduca.com.

Pericles es uno de los emprendedores sociales de Ashoka. Esta organización promueve un sistema alternativo de selección y generación de nuevos emprendedores, que deben poner su idea al servicio de la sociedad y no sólo de sus intereses personales. “Trabajamos con personas que tienen los mismos criterios y valores que un emprendedor normal –determinación, pragmatismo, perseverancia, etcétera—, pero en vez de tener como motivación el lucro, su intención debe ser transformar la sociedad, y resolver un problema de índole educativo, sanitario, etcétera”, explica Kenneth Lee Clewett, director del programa de búsqueda y selección de emprendedores sociales, que participó el martes en una conferencia en la Universidad de La Rioja.

REQUISITOS

En España la asociación trabaja en la actualidad con nueve emprendedores sociales --La Rioja no cuenta por el momento con ninguno--, que a su vez forman parte de una red mundial de más de 2.000 personas en más de sesenta países. Los requisitos son: ser una persona creativa y con capacidad emprendedora y poseer una idea nueva, con potencial social y con una ética incuestionable. A partir de aquí y tras superar un proceso de selección, Ashoka aporta un sueldo mensual durante tres años –alrededor de 3.000 euros al mes— para poder hacer realidad la inquietud del emprendedor social. Asimismo, “Ashoka”, recalca el coordinador de la organización en España, “le ayuda a ponerle en contacto con otros emprendedores para que compartan ideas y le presta servicios profesionales (consultoras, abogados)”.

Clewett aporta otro ejemplo significativo: Vicki Bernadet. Esta mujer mostraba su extrañeza ante la inexistencia en España de ninguna organización que ayudase a personas adultas a superar los abusos sexuales de los que habían sido objeto en su infancia, como era su caso. Ella creó la primera institución de esas características, la Fundación Vicki Bernadet. Su propósito es ahora en ayudar a las personas que vivieron una dramática situación como la suya, al tiempo que crear una mayor sensibilización social sobre este asunto.

HISTORIA

Ashoka es un movimiento que surge en 1980 como fruto de la fuerte convicción de un norteamericano, Bill Draton: “el emprendedor es la fuerza más poderosa para conseguir cambios sociales”. A partir de este punto de partida comienza a forjar una red de emprendedores que se extiende por muchos países de Asia y Latinoamérica y que desde hace diez años se instala en algunos lugares de Europa y Estados Unidos. “En España llevamos seis años, tres captando fondos y otros tres seleccionando emprendedores”, explica Clewett.

Los resultados avalan por el momento el trabajo de Ashoka. Kenneth Lee Clewett explica que el 94% de los emprendedores sociales continúa trabajando en la idea cinco años después de su puesta en marcha (cuando ya no recibe el soporte financiero de Ashoka). También resulta significativo que el 57% de los casos se han logrado cambios en política nacional.

Ashoka obtiene sus recursos económicos. “El 51% de nuestra financiación a nivel global proviene de emprendedores de negocios individuales; otro 15% procede de la filontropía y el 31% tiene como vía las fundaciones y contribuciones corporativas. Nunca usamos fondos gubernamentales o de la Administración, puesto que esta financiación es inestable”, afirma el coordinador en España.

Kenneth Lee Clewett puntualiza que uno de los motivos de su visita a Logroño es contactar con organizaciones sociales para tratar de encontrar a nuevos pioneros del cambio. “Es cierto que somos una organización mundial, pero el funcionamiento es local”. Así que todo aquel que crea tener una idea social poderosa, no tiene más que tratar de ponerse en contacto con él. Su proyecto no quedará a la deriva como un mensaje en una botella. Al menos, será escuchado.

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