Ilusión frente a obligación

Valencia y Getafe se disputan este miércoles en el Vicente Calderón (22.00 horas/Telecinco) el primer título del año, la Copa del Rey, en un partido que conforme pasan las horas empieza a adquirir el ambiente y la magia que envuelve a todas las finales y al que ambos conjuntos llegan en situaciones bien diferentes, aunque con un mismo objetivo, el título y la plaza para la Copa de la UEFA de la próxima temporada. El conjunto madrileño, llega con la ambición de consagrar con el título copero una temporada inolvidable, en la que durante su paso por la Copa de la UEFA han conseguido que todos los aficionados españoles fueran 'azulones' durante 120 minutos, en una eliminatoria ante el Bayern de Múnich para el recuerdo.

El Valencia, por su parte, con la obligación de maquillar una temporada para olvidar, en la que el equipo 'ché', al margen de cambios de entrenadores y de presidentes, ha sido eliminado a las primeras de cambio de la Liga de Campeones y, con un equipo diseñado para grandes gestas, se ve ahora más cerca del descenso que de las posiciones europeas. Los dos equipos opondrán sus respectivos estilos, impuestos por dos técnicos, amigos y ex compañeros en el 'Dream Team' del FC Barcelona como Ronald Koeman y Michael Laudrup: el 4-3-3 'ché' que no acaba de arrancar y con peligro a la 'contra' y el fútbol de toque y sin complejos 'azulón'.

El conjunto dirigido por Ronald Koeman, que desde que eliminó al Barcelona en semifinales de la Copa del Rey y cerró su semana grande con una victoria en el Bernabéu no ha vuelto a saborear las mieles del triunfo, buscará contentar a su sufrida afición con un título que no entra en las vitrinas de Mestalla desde el año 1999. Para ello, la plantilla y el cuerpo técnico valenciano apelan al espíritu de la Copa, que le ha permitido sobrevivir a rivales de la entidad del Atlético de Madrid y el Barcelona y plantarse en una final que no esperaba ni el mayor de los incondicionales valencianos, sobre todo teniendo en cuenta el rendimiento del conjunto en Liga.

Con el miedo del descenso cada vez más presente, los jugadores valencianos intentarán olvidar durante la disputa de la final una temporada aciaga y lograr un título que les podría dar la motivación necesaria para afrontar un tramo final de temporada en el que, como mínimo, deben ser capaces de evitar más complicaciones. Sin embargo, una derrota podría precipitar la destitución de Koeman, que está batiendo todos los récords negativos al frente del Valencia, y dejar tocado a un equipo que no levanta cabeza en las últimas jornadas y que podría verse envuelto en una situación de presión para la que sus futbolistas no parecen preparados.

El Valencia, que como toda la temporada llega a la final envuelto en la polémica, esta vez sobre si se debe celebrar o no el título en caso de conseguirlo, aterrizará en el Calderón con todos sus jugadores a disposición de Koeman, que sólo ha dejado fuera de la convocatoria a los tres jugadores apartados, Angulo, Albelda y Cañizares. El técnico holandés, que tendrá hasta última hora la duda del mediocentro Maduro, dará las riendas del equipo a Baraja, mientras que en ataque contará con Villa, totalmente recuperado de su lesión y que ya disputó media hora en el partido del pasado sábado ante el Racing de Santander.

EL GETAFE QUIERE REVANCHA.

A la espera de aprovechar las dudas y la crisis del rival estará un Getafe ambicioso, confiado en que puede derrotar a cualquiera y que acude a la cita con más favoritismo del que se podría haber planteado hace tiempo. El conjunto 'azulón' quiere cerrar con un enorme éxito una quincena apasionante y olvidar así la decepción por el postrero tanto de Luca Toni. Entre medias, demostraciones de poderío en el Allianz Arena, de solidez en el Camp Nou y de tintes épicos durante 120 minutos en el Coliseo. Ahora, esta final le da la oportunidad de tener una 'revancha' una semana después y compensar la amarga eliminación ante el Bayern y la final copera de 2007.

Por ello, el entorno del Getafe advierte que todo lo sucedido durante esta temporada y la derrota en la final del año pasado ante el Sevilla ha dotado de la supuesta falta de inexperiencia del conjunto getafense en las finales. El calendario ha sido uno de los principales problemas de los de Michael Laudrup, que han tenido muchos partidos importantes y de tensión, que se han traducido en problemas físicos y en un cansancio acumulado que puede jugar un papel decisivo si el encuentro se alarga.

La principal duda del danés, que no puede contar con Mario, Uche y Gavilán (éste por contrato), es la presencia o no de Pablo Hernández. El canterano valencianista se lesionó en el Camp Nou y aunque se entrenó hoy, se decidirá mañana su presencia. De todos modos, Contra parte con más opciones que Cotelo para ocupar su puesto, mientras que el 'Cata' Díaz acompañaría a Belenguer en la defensa pese al gran rendimiento de Tena. El resto, con Ustari en la portería y con Manu en lugar del lesionado Uche, será el habitual. Laudrup no renunciará a su estilo de tener la pelota y ha incidido en que el principal peligro del Valencia es su contragolpe y por ello ha aleccionado a sus futbolistas en que se esmeren en frenar a Silva, Joaquín, Villa y a Mata, muy inspirado en esta Copa del Rey.