La EPOC, quinta causa de mortalidad

La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) constituye un problema sociosanitario de primer orden. Las agudizaciones de la EPOC son un importante problema de salud pública, con gran impacto sobre la calidad de vida de los pacientes. Con el objetivo de presentar los avances que puedan mejorar la calidad de vida de estos pacientes y reducir la mortalidad por esta causa, el Grupo de Trabajo de EPOC de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) organiza la III Reunión EPOC.

La EPOC es una enfermedad con una alta tasa de mortalidad. Tal es así que se estima que constituye la quinta causa de muerte en el mundo y de acuerdo con las previsiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) será la tercera causa de muerte en el mundo y la quinta en cuanto a años de vida perdidos y años de vida vividos en incapacidad. Los pacientes suelen ser de edad avanzada, con grave afección respiratoria que se acompaña de un importante deterioro de la calidad de vida y una notable comorbilidad (presentan normalmente otras enfermedades), “lo que influye en el desarrollo y en el tratamiento del enfermo”, explica José Portillo, máximo responsable de la organización del encuentro científico.

Esta situación es importante, ya que la coexistencia de la EPOC con otras patologías se considera como un factor de mal pronóstico. Las enfermedades asociadas más frecuentemente a la EPOC son la hipertensión, la insuficiencia cardiaca, la cardiopatía isquémica y la diabetes, entre otras.

Un aspecto relevante en estos pacientes es el riesgo de contraer una infección. Al menos en el 70% de los agudizaciones hay una infección implicada. De ahí la importancia de detectar la infección y tratarla adecuadamente. El éxito de las campañas y programas de vacunación antigripal ha supuesto un gran avance en este campo, al reducir la mortalidad y disminuir los ingresos hospitalarios por agudización de la EPOC.

En los últimos años se están abriendo nuevas vías en el manejo de estos pacientes, en el sentido –explica Portillo- de que en pacientes con enfermedad avanzada (con enfisema o broncopatías crónicas) el abordaje no estriba solo en tratar la broncodilatación, sino que se sabe que aspectos como la nutrición y la capacidad física y muscular, influyen en que los pacientes mejoren en su capacidad respiratoria, al esfuerzo y, sobre todo, su calidad de vida.