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Félix Reyes lleva la palabra a Würth

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La escultura 'Conversación' de Félix Reyes se ha convertido desde esta mañana en la primera obra de un artista riojano en el Museo Würth La Rioja. Reyes, a pesar de ser canario de nacimiento, ha desarrollado la mayor parte de su carrera artística en tierras riojanas y como tal se le trata en este lugar donde ya en 2002 fue nombrado Premio de las Bellas Artes riojanas.

“Para mí es un honor estar en este museo; de hecho, cuando me llamaron no me lo creía, ni en el mejor de los sueños”, asegura el escultor, que se confiesa “cliente” de Würth y apasionado de su apuesta por el arte desde que hace unos años descubriera al artista británico Anthony Caro en una exposición de la colección de la firma en Bilbao. “En una capital de una comunidad tan pequeña este museo es un lujo increíble y la gente ha de darse cuenta de lo que tiene aquí”, afirma Reyes.

Fue el propio Juan Ramírez, director de la firma en España, el que vio el boceto de 'Conversación' y se lo pidió al escultor para el Museo. Concretamente, para su exterior, donde la obra comparte espacio al borde de la lámina de agua del jardín con un trabajo de Markus Redl, en el que un hombre y una mujer descansan sobre un banco.

Igual que en la obra de Redl, 'Conversación' dibuja una escena con un banco como escenario. La obra de Reyes, en bronce, es un conjunto escultórico formado por tres figuras femeninas -dos sentadas y una en pie- que charlan. Cuenta el artista que la que está erguida presume de sí misma frente a las dos que, desde el banco, le observan desde abajo. “Una la mira admirada”, interpreta el escultor. La otra, indiferente a la que habla, observa a su compañera de banco. “Y piensa: 'No te creas todo lo que te cuentan'”, bromea Reyes.

La mujer es una constante en el trabajo de Félix Reyes. No en vano, según asegura, le gusta mucho más el cuerpo femenino que el masculino para sus obras. “Me agradan las formas redondeadas de la mujer; un hombre, si lo esculpes muy musculoso parece el muñeco 'Michelín', y si le das un tratamiento más suave, parece afeminado”. Encontrar el equilibrio resulta entonces más difícil. No así con el cuerpo de la mujer, cuyas curvas, por ejemplo, sirven para definir los espacios en 'Conversación'. Incluso, aquel que esta mañana, entre las dos mujeres de bronce sentadas invitaba a acompañarlas.

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