Así funcionan las subastas de la Seguridad Social

Las subastas de la Seguridad Social se inician con un precio de salida del 75% del valor de tasación. Antes de comenzar la subasta, las personas interesadas en pujar deben realizar un depósito del 25% del precio de salida, si van a participar en ella mediante sobre cerrado o del 30% si van a hacerlo de viva voz. No se admite el depósito en metálico: sólo cheques certificados o visados a nombre de la Tesorería General de la Seguridad Social.

Los participantes en la subasta puede pujar con sobres cerrados, a viva voz o por ambos métodos. Si se opta por la primera opción, el plazo de entrega es hasta las 14 horas del día anterior a la subasta.

En el interior del sobre debe ir la copia del DNI, la acreditación correspondiente en caso de que se plique en nombre de otra persona o empresa, el importe que se ofrece, el cheque del depósito y la firma.

Cuando se da inicio a la subasta, se anuncia si hay sobres y por qué bienes, pero no se abren hasta el final y sólo se harán públicas las ofertas que superen a las orales. En caso de empate, tiene preferencia el sobre sobre las ofertas a viva voz, y entre dos sobres, aquel que fuese entregado en primer lugar.

La oferta en sobre es libre, pero en caso de que no superen el 25% del precio de salida, solo se admitirán si cubren la deuda. Si no hay ninguna oferta que cubra el 60% o por lo menos la deuda, entonces el demandado tiene 3 días para presentar a una tercera persona que ofrezca, como mínimo, cubrir la deuda.

Si quedaran bienes sin adjudicar o se quebrara la subasta, el Director Provincial puede convocar una segunda subasta en las condiciones que indique.

El comprador tiene 5 días para pagar el resto del importe del depósito al precio final.

Un dato importantísimo para la situación del Logroñés es que la persona que consiga la subasta deberá pagar, además del precio ofrecido, las cargas anteriores y preferentes que haya sobre el club: la deuda.

Eso sí, en cualquier momento, antes de que el tribunal decida la adjudicación, el deudor puede recuperar sus bienes pagando la deuda (los 20.000 euros), con lo que la subasta quedaría anulada. Juan Hortelano debería hacer gala para ello de una liquidez que, hasta el momento, no ha demostrado.