¿Quién era el líder?

El Caja Rioja ya no sólo se ha hecho mayor, ya no sólo se conforma con ganar a los de arriba. Ahora los avergüenza, los deja hechos trizas. Les saca los colores. A Logroño llegaba el Clínicas Rincón Axarquía, el equipo más en racha de la liga, el todopoderoso, el dominador. Y salió como si fuese un cachorrillo asustadizo: domado, ni siquiera desesperado. El Caja Rioja le dio una paliza de espanto (85-64). ¿Quién era el líder?

La primera canasta fue para Johnson, después de un par de ataque fallidos para cada equipo. Axarquía impuso una defensa con presión a mitad de cancha y en ataque aplicón una receta tan sencilla de explicar como complicada de hacer: darle mucha velocidad de circulación al balón y tener tiradores desde todas las posiciones.

El Caja Rioja no pareció superado por las dotes del rival. Saltó muy motivado a canchan y a un minuto y medio para el final del primer cuarto consiguió, con un triple de Wells, un robo en defensa una canasta de Johnson, un rebote bajo su aro y dos tiros libres del propio Wells su máxima diferencia (nueve puntos).

Pese a que en los primeros minutos del segundo cuarto el Caja Rioja supo aguantar con la cabeza dentro del partido y logró que en 14 minutos de partido los visitantes sólo consiguieran 18 puntos, el devenir del encuentro demostró que no se podía bajar ni un ápice la intensidad. En dos minutos, el Axarquía se colocó a tres (29-26), lo que propció un tiempo muerto y una nueva reacción, con dos robos consecutivos en menos de diez segundos, puso a los de Jesús Sala con un nuevo colchón (35-26). El tiempo muerto de Axarquía, a falta de 3 minutos, sólo sirvió para que Johnson volviese a robar dentro de la zona, corriese toda la cancha y lograse restablecer los once puntos de diferencia (37-26).

La gran actuación de todo el Caja Rioja hasta ese momento, con Johnson en su máximo nivel y Wells logrando grandes números (13 puntos antes del descanso), permitió a los logroñeses irse a vestuarios con un sorprendente 45-31.

Nada más comenzar la segunda mitad, el Caja Rioja cogió una máxima diferencia de 16 puntos (50-34). Axarquía vivía atascado y sólo se mantenía vivo gracias a los tiros de tres. Fallaba mucho en ataque, tenía que agotar posesiones y el partido marchaba rapidísimo. El ritmo favroecía los intereses del Caja Rioja, que también jugaba sin prisas.

Axarquía lo intentó a la desesperada. Su superioridad en los rebotes le dio la posibilidad de tirar muchas veces, pero los malagueños se empeñaron en salir a la línea de 6,25. Tenían prisas, pero de nada les sirvieron: lo hicieron fatal cuando más necesitaban la ayuda de sus bombarderos.

Y, de pronto, el Caja Rioja sacó a relucir los suyos. Carreto, Albano, hasta Mantas desde siete metros. 21 puntos de diferencia que sólo Robles matizó con un triple al final del tercer cuarto. Pese a todo, el 63-45 era la señal de que los logroñeses se estaban haciendo grandes.

El último cuarto fue de lo más tranquilo. A cinco minutos para el final, la diferencia rozaba el escándalo: ¡30 puntos! Hablamos de que el Caja Rioja vapuleaba a un equipo que estaba a punto de batir la racha de victorias de la historia de la liga. Casi nada. Ya somos mayores. Que el ritmo no pare.

FICHA TÉCNICA

85.- Caja Rioja: Wells (13), Mediano (4), Carreto (5), Johnson (29), Rodríguez (12) -quinteto inicial- Simonavicius (3), Antón (2), Albano (11), Arévalo, Herrero (3), Navarro (3) y Hilliman.

64.- C. Rincón Axarquía: Williams (8), Fuentes (6), Cortaberría (8), Trestes (12), Movilla (8) -quinteto inicial- López (3), Chylinski (2), Martínez, Robles (3), Navajas (10), Almazán y Souza (4).

Parciales: 22-13, 45-31 (descanso), 63-45 y 85-64 (final).

Árbitros: González Cuervo y García. Señalaron falta descalificante al visitante Chylinski.

Incidencias: Unas 800 personas en el Palacio de los Deportes. El jugador local Hilliman tuvo que retirarse en el primer cuarto con una lesión de tobillo.