“El presidente de la Federación debe ser independiente”

El presidente de la Federación Riojana de Fútbol, Luis Mendoza, afronta los últimos meses de su mandato después de haber anunciado que no se presentará a la reelección. Criticado en su momento por dedicarse profesionalmente al cargo, Mendoza no estará más de cuatro año porque, pese a estar “contento por lo hecho”, se va “desencantado con las personas”. En las palabras del presidente aparece siempre la estampa de quien se ha tenido que dar con el muro de que, en el fútbol riojano, todos miran por su propio interés y no por un bien común.

Mendoza habla de “individualidades”, de cómo los distintos estamentos y los clubes se comportan como los reinos de taifas del final de la época islámica. “Hay un desinterés absoluto por parte de la gente, no sólo del fútbol masculino, sino también del femenino y del fútbol sala”, asegura Mendoza, que piensa que da igual quién este al cargo de la Federación: “La gente no demuestra mucho interés por quién está al frente, aquí cada uno hace la guerra por su cuenta y, al final, el fútbol riojano está en manos de otras regiones”.

Luis Mendoza hace referencia a los convenios de muchos clubes con equipos de otras regiones, un ejemplo entre muchos de que la falta de una idea común está debilitando al fútbol de La Rioja. “No creo que un referente sea la panacea, pero hoy en día sí se necesita un equipo así, porque, si no, los esfuerzos se diluyen”.

“Al día a día de la Federación no le afecta en exceso la dispersión, pero sí hay una sensación de individualismo que complicado todo”, continúa Mendoza, que recuerda cómo “en los doce años de Maturana no hubo oposición”, pero en 2006, ni un año después de que empezara su labor “ya había dos personas diciendo que querían entrar en la Federación”.

Uno de los aspectos más polémicos de su mandato es su sueldo como presidente de la Riojana. Mendoza defiende su actuación: “Creo que el profesionalismo en fundamental en la Federación. Hay personas que creen que es negativo que el presidente cobre, pero éste es un cargo que necesita dedicación exclusiva”. Además, y aunque los gastos de la Riojana subieron como consecuencia de su sueldo, Mendoza asegura que “he generado más dinero que nadie en la Federación, cobro un sueldo normal en La Rioja y los gastos me los pago yo”.

Del futuro presidente espera “independencia respecto a todo”. “Sé que hay mucho interés por parte de personas que se han acostumbrado a intervenir en el fútbol riojano por poner a alguien, pero quien llegue tiene que evitar que haya intervencionismo”, asegura un Mendoza que piensa que muchos de los males del balompié riojano vienen por culpa de esas injerencias externas.

Respecto a su futuro personal, Mendoza cree que pasará un tiempo fuera de los campos de fútbol: “Me he visto muchos partidos cada fin de semana y llevo en esto desde muy joven, he estado en los diferentes estamentos excepto en el papel de árbitro y, aunque no estoy cansado, cada cosa tiene su momento”. Pese a todo, el gusanillo del fútbol sigue vivo: “Me gustaría entrenar, pero no me lo planteo; si no es algo que me motive, no pasa nada”.