Casi 600 personas han solicitado indemnizaciones por los daños del coche-bomba

Casi 600 personas se han acercado hasta la unidad de protección civil de la Delegación del Gobierno colocada en las dependencias del Ayuntamiento de Calahorra para presentar sus solicitudes de indemnización por los daños materiales causados por la explosión de un coche-bomba colocado por ETA. El coche, cargado con 70 kilos de explosivos, estalló el pasado viernes en la calle Gallarza del municipio riojabajeño afectando de forma importante al cuartel y a cinco edificios cercanos. Afortunadamente no hubo que lamentar daños personales y solo fueron atendidas 15 personas, todas ellas con contusiones y cortes de carácter leve.

La mayor parte de las solicitudes fueron presentadas en las horas posteriores al atentado. A mediodía de ayer eran 490 las indemnizaciones recogidas, a las que en las últimas horas se han sumado 100 más. Se trata de cifras provisionales facilitadas por la Delegación del Gobierno, a falta de realizar un recuento oficial por los técnicos y responsalbes de la Oficina de Atención a las Víctimas del Terrorismo del Ministerio del Interior.

La mayoría de las solicitudes son por daños sufridos en viviendas, seguidas de las que se refieren a los destrozos que la bomba ocasionó en locales comerciales o bajos, vehículos y una oficina de la ONCE.

Tras la explosión más de 40 familias quedaron fuera de sus hogares y tuvieron que ser realojados en albergues o en domicilos de familiares. Ayer, la Delegación del Gobierno informaba de que los habitantes de cinco inmuebles afectados no podrán volver a sus casas hasta que no sean reparadas, algo para lo que aún no hay fecha. Sí se sabe que ninguno de los edificios sufre daños estructurales, por lo que no habrá que llevar a cabo derribos.

Durante la mañana de ayer y también en la jornada de hoy, algunos vecinos de los inmuebles afectados han podido entrar a sus casas para recoger enseres personales y ropa. Para ellos, la vuelta a la normalidad llevará un tiempo.