La alergia empeora el carácter

El sondeo 'Actitudes sobre las alergias' indica que el 62 por ciento de los pacientes con este tipo de reacción inmunológica experimenta cambios de humor cuando empeoran los síntomas. Más de la mitad de las personas consultadas (el 51 por ciento) declara sentirse enfadado, casi la mitad (el 48 por ciento) confiesa que tiende a sentirse irritable por culpa de la enfermedad, y el 42 por ciento reconoce que se siente frustrado.

Por otra parte, el 22 por ciento de los pacientes incluidos en el sondeo indica que el trastorno les hace sentirse menos alerta y que dificulta su capacidad normal para llevar a cabo las tareas diarias.

PRECEDENTES

Este estudio no es el primero en advertir sobre las consecuencias de la alergia en el estado de ánimo. Entre los precedentes, figura en la bibliografía científica un trabajo que constata una asociación entre la enfermedad y problemas asociados como fatiga e incluso depresión de grado clínico (suficientemente grave como para acudir al médico para recibir un tratamiento).

Comparados con individuos sanos, los pacientes a los cuales se ha diagnosticado depresión en la consulta de un médico tienen tasas mucho más altas de enfermedades alérgicas. Los autores de esta última investigación también estudiaron la relación de las alergias estacionales con los cambios de humor, que pueden medirse con escalas psiquiátricas objetivas. Entre los trastornos asociados a la alergia figuraban dificultades cognitivas en personas que no tomaban antihistamínicos, una medicación que suele provocar somnolencia y dificultades para concentrarse o llevar a cabo tareas intelectuales.

En el grupo de personas estudiadas, la rinitis iba acompañada de cambios de humor, fatiga y dificultad para mantenerse alerta.