40 familias desalojadas por la explosión de un coche bomba en el cuartel de Calahorra

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El coche bomba que hizo explotar hoy ETA en el cuartel de Calahorra no ha provocado, por fortuna, daños personales, pero sí cuantiosos daños materiales. Tanto el Cuartel como dos edificios se encuentran “muy dañados”, según dijo el alcalde de Calahorra, Javier Pagola. El coche bomba explotaba en torno a las dos de la tarde junto al cuartel de la Guardia Civil de Calahorra, que había sido desalojado después de que la asociación de ayuda en carretera DYA de Vizcaya recibiera una llamada de aviso en nombre de ETA. La llamada, recibida a las 13:28 horas, avisaba de la explosión, a las 14 horas.

Los cascotes de la explosión llegaron a saltar hasta 300 metros, por lo que se sospecha que el artefacto explosivo colocado en un Honda Civic color azul, cuya cuantía y composición no se ha determinado por el momento, era de gran potencia.

Desde el Ayuntamiento han puesto a disposición de los afectados dos albergues municipales, de 50 y 15 plazas, para acoger a las más de 40 familias que hoy no podrán dormir en sus viviendas. Un punto de Sos Rioja se encargará de atender a estas familias.

En concreto, el Ayuntamiento ha puesto a su disposición el albergue de peregrinos, junto al Museo de la Semana Santa, aunque al parecer la mayoría se alojará en casas de familiares. El Consistorio también ha habilitado un segundo albergue, el juvenil, para las 16 personas que vivían en la casa-cuartel, pabellón que deberá ser derribado por los daños. El cuartel, muy antiguo, iba ya a ser sustituido por uno nuevo que se encuentra en construcción.

A pocos metros del lugar del atentado, en el atrio de la Iglesia de los Santos Mártires, se ha instalado una carpa de Protección Civil para informar a los afectados.

Alrededor de una docena de personas esperan a ser informadas en esta carpa. Otro grupo de afectados ha mostrado su protesta ante el delegado del Gobierno, José Antonio Ulecia, porque consideran que se ha tardado demasiado en desalojarlos de sus hogares. Ulecia les ha explicado que resultaba más seguro en esos momentos que permanecieses en sus casas, puesto que la Guardia Civil apenas ha tenido 20 minutos para llevar a cabo el desalojo.

Por otra parte, el párroco de la Iglesia de los Santos Mártires, Miguel Ángel Ezquerro, ha abierto hace unos minutos un salón parroquial para que la Cruz Roja atienda y tranquilice allí a los afectados.

Los edificios más afectados son los de la calle General Gallarza, donde todos los cristales se han roto a consecuencia de la explosión. También se han producido importantes daños en fachadas, ventanas y persianas. La deflagración ha afectado también a los edificios de calles colindantes, como la calle 2 de mayo, donde se encuentra la Delegación de Hacienda, visiblemente dañado.

VARIAS PERSONAS ATENDIDAS CON HERIDAS LEVES

Según los últimos datos remitidos por el Gobierno riojano, los servicios de emergencia han atendido a 15 personas. Entre ellas se encuentra un agente, herido leve, que sufre una contractura cervical. Los demás atendidos presentan heridas leves, contusiones o cortes, y ninguno ha precisado ingreso hospitalario.

A las 20:00 horas está prevista una concentración en la Plaza del Ayuntamiento, a la que asistirán las máximas autoridades de la comunidad y representantes de las fuerzas políticas. Según apuntó el alcalde, no se van a suspender los actos de Semana Santa previstos y a las 20:45 horas saldrá la procesión del Santo Entierro.

UNA LLAMADA A DYA ALERTÓ DEL ATENTADO

Una llamada en nombre de ETA a la asociación de ayuda en carretera DYA alertaba de la colocación de un coche bomba ante el cuartel de la guardia civil, en la calle Capitán Gallarza de la capital riojabajeña. Las fuerzas de seguridad actuaron de forma rápida ya que en diez minutos habían acordonado la zona. No pudieron desactivar el artefacto, pero sí desalojar la zona evitando daños personales.

El coche bomba explotaba en torno a las dos de la tarde junto al cuartel de la Guardia Civil de Calahorra, que había sido desalojado después de que la asociación de ayuda en carretera DYA de Vizcaya recibiera una llamada de aviso en nombre de ETA.

El coche-bomba, un Honda Civic de color azul, ha hecho explosión en la calle Gallarza, que se encuentra en la parte trasera del acuartelamiento donde se han vivido escenas de pánico. La zona, en la que se había establecido un cordón policial amplio, se encontraba muy concurrida porque acababa de terminar la procesión del Viernes Santo.

La llamada se recibió a las 13.28 horas en la DYA de Vizcaya y avisaba de que a las 14.00 horas explotaría un artefacto colocado en un vehículo del que proporcionaba su modelo, color y marca, han indicado fuentes de esta asociación

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