Cuide sus dientes durante el embarazo

Durante el embarazo es necesaria una atención especial de los dientes y encías, ya que aumentan las hormonas llamadas prolactina y los estrógenos, que condicionan cambios en todo el organismo y, también, en la boca. En este periodo hay un mayor riesgo de caries y aumenta el fluido sanguíneo que produce un mayor sangrado en las encías, más conocido como gingivitis; este tipo de trastornos son más frecuentes a partir del tercer mes de embarazo.

Un grupo de clínicas dentales ofrece a las gestantes siete consejos clave:

Para prevenir y paliar posibles afecciones dentales es clave más que nunca mantener una buena higiene dental durante los nueve meses del embarazo. Es necesario limpiarse los dientes después de cada comida con un cepillo de cerdas finas para no irritar las encías, dentífricos con fluoruro y limpiar la lengua.

Complete la limpieza con hilo dental; su uso de manera regular ayuda a disminuir el sangrado de las encías y prevenir la gingivitis.

Se recomienda visitar periódicamente al dentista, al menos una vez durante el embarazo, para prevenir posibles problemas en la salud bucodental y recibir orientación de los tratamientos más oportunos y detectar posibles alteraciones. Lo ideal es que cualquier tratamiento dental se realice antes del embarazo, pero si esto no es posible, la mejor época es entre el cuarto y sexto mes.

Una dieta saludable y equilibrada es fundamental, no sólo para evitar problemas bucodentales sino para la salud de la madre y del bebé. Es básico para la formación de los huesos y los dientes del bebé que la madre ingiera vitaminas A y D y minerales como el calcio y el fósforo.

Para cuidar su dentadura durante el embarazo se debe evitar en la medida de lo posible el azúcar y los alimentos dulces para evitar el riesgo de caries. El alto consumo de azúcar hace que la placa dental sea más agresiva y produce ácidos que atacan el esmalte y provocan caries.

Hay que estar en alerta si las encías están inflamadas o sensibles, si sangran o supuran o si tiene la impresión que los dientes se están moviendo, ya que puede ser síntoma de padecer algún problema periodontal. En estos casos, acuda inmediatamente a su odontólogo porque estas enfermedades pueden presentar un mayor riesgo de nacimientos prematuros con bebés de bajo peso.

Tras el parto, acuda al odontólogo para realizar una revisión y evaluar el estado de la boca y remediar cualquier anomalía que se haya presentado a lo largo de la gestación.