“Mis poemas tratan del amor como actitud”

Pedro José Saéz Alfaro (Cornago, 1945), doctor en Filología Hispánica por la Universidad de Zaragoza y licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Salamanca, presentó el miércoles en el Ateneo Riojano su último libro de poesía. Bajo el título 'Yo nunca olvidaré lo recibido' (Ediciones 4 de agosto), este riojano publica 101 poemas de amor, un ámbito temático que nunca había tocado hasta ahora.

“Hace cuatro, como mucho seis años, comencé a escribir poesía amorosa”, afirma, para reconocer después que es escritor “de rachas”. Tanto que, incluso, ha escrito poesía religiosa. “Entonces -recuerda, a modo de curiosidad- era seminarista”.

Sin embargo, poca de su obra ha visto la luz hasta ahora. Sólo un poemario 'La naturaleza, los animales y las cosas' y un libro sobre su pueblo 'Cornago, su geografía, su historia y su folklore' han sido publicados hasta el momento. “Ante todo el escritor, necesita lectores; de lo contrario no hay libro”, admite. Por ello, ahora espera a la acogida de su nueva obra con entusiasmo y la intención de prolongarla con otros dos tomos de poemas que formarían una trilogía bajo el título general 'Amor en los poemas adventicios'.

“No se trata sólo de amor de pareja, sino de amor en el amplio sentido, como positivismo y actitud ante la vida”, afirma el poeta, que en su obra incluso dedica dos elegías a su padre como muestra amorosa. Y es que, como bien explica, el amor lleva implícito el desamor, como ausencia de éste, tal y como el mal es la ausencia de bien. “Aunque en mis poemas, el amor triunfa”, asegura. De hecho, sólo seis o siete de los 101 poemas recogidos tratan de desamor en su libro frente a todos los demás.

OBRAS ANTERIORES

'La naturaleza, los animales y las cosas' , que muchos han enmarcado en la poesía de temática infantil, es defendido por el autor como “poemas para niños de hasta 90 años”. En él, hay versos dedicados a las cosas más diversas como un portero automático o un semáforo y a animales denostados en la literatura infantil como la cigarra. Se trata, según el propio autor recuerda, de lo que ya hicieran poetas del 27 como Gerardo Diego o Rafael Alberti en sus famosos versos sobre una máquina de escribir o un coche de carreras, respectivamente.

Sin embargo, para Sáez Alfaro, el trabajo a la hora de escribir sobre amor o animales y objetos apenas varía. “La poesía se libra en plazas muy distintas, pero la elaboración es similar en uno y otro caso”, asegura. “Primero, necesitas la inspiración, que hay que definir después para revestirla más tarde de los ladrillos que son las palabras y de la argamasa, que es la distribución acentual, por ejemplo, para lograr versos sonoros y expresión artística”, explica.

En cuanto a la obra en prosa sobre el folklore de su pueblo, Cornago, el autor confiesa planear un próximo libro que verse con mayor profundidad sobre la historia de la localidad riojana. En concreto, Pedro José Sáez Alfaro tratará de recuperar en el volumen el léxico específico de la zona, influido por el castellano arcaico medieval y muy ligado al legado cultural judeo-sefardí de la zona.