Un reñido cara a cara

Europa Press

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El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró anoche que el cabeza de lista del PP, Mariano Rajoy, no puede ser presidente del Gobierno porque atacó a los artistas e incurrió en el “desprecio” de llamarles “untados por el canon digital”, acusación que devolvió su oponente subrayando que el presidente del Gobierno “ha agredido” a las víctimas del terrorismo.

En el último turno de intervenciones del bloque sobre los nuevos retos de futuro, tras enfatizar el apoyo del Gobierno a “los creadores”, Zapatero acusó a Rajoy de haber insultado a los artistas que apoyaron públicamente la candidatura socialista llamándoles “untados” y aseguró que el político que comete ese “desprecio” no merece alcanzar la Presidencia del Gobierno.

Les llamó untados, a las personas de la cultura y de la investigación que habían salido apoyando mi candidatura. Señor Rajoy un país que desprecia a sus profesores, a sus creadores, es un país que vuelve la espalda al futuro y un político que incurre en ese desprecio a la gente de la cultura, la gente y de la investigación, no merece presidir un país”, aseveró.

Rajoy respondió que defiende a los creadores y artistas, recordó que fue ministro de Cultura y subrayó que no está “dispuesto” a aceptar que le llamen a él y a los diez millones de votantes del PP “turba de imbéciles o de estúpidos”. “Eso se puede hacer --prosiguió Rajoy-- yo lo que nunca haría sería agredir a las víctimas del terrorismo como ha hecho usted porque esos sí son personas indefensas y no el señor Serrat que ha citado usted. Eso es lo que no haría yo”, subrayó mientras Zapatero le interrumpía recalcando que no le aceptaba esa acusación.

“No he agredido a ninguna víctima del terrorismo, no le acepto que diga eso”, replicó Zapatero, para después subrayar que se trataba de “una acusación muy grave”. “Me es igual que no me lo acepte”, retomó Rajoy, con la insistencia de Zapatero de negar la acusación, antes de asegurar que le “trae completamente sin cuidado” que no acepte la acusación. “Es la verdad”, contestó Rajoy cuando Zapatero continuó recalcando que no ha agredido “a ninguna víctima del terrorismo”.

“NO PUEDO ACEPTAR” QUE SERRAT O EL MÁS HUMILDE INSULTE A LOS DEMÁS

En ese momento, el moderador del debate, Manuel Campo Vidal, decidió prorrogar el tiempo del candidato del PP, que retomó la palabra confirmando su acusación. “Mantengo lo que he dicho, que el señor Zapatero ha agredido a las víctimas del terrorismo. Lo mantengo, que quede claro. Lo que es evidente es que no puedo aceptarle a una persona que pida el voto para usted que insulte a los demás porque eso es inaceptable. Se llame Serrat o sea la persona más humilde del mundo”, aseveró.

Rajoy reclamó “tolerancia” y “un poco de respeto a las personas que votan al Partido Popular porque quieren y porque les apetece”. “Hay que tratarlos con tolerancia como yo trato también a la gente”, indicó antes de reprocharle a Zapatero que no hubiera defendido a las personas que fueron insultadas por “todos aquellos que estuvieron en el acto de los artistas”. ¿Por qué no les defendió?, concluyó.

Zapatero respondió recordándole que vinculó su declaración de “untados” al canon digital, intentando, a su juicio, “hacer demagogia populista” y descalificando a la gente de la cultura como Serrat, Barceló, Duque, “creadores que son universales y que dan la imagen de España en el mundo”. El candidato socialista contrapuso su respeto al apoyo que le brindaron a Rajoy varios deportistas destacados con la actitud del presidente del PP, que “atacó” a los artistas.

“A la gente de la cultura, como hoy Javier Bardem que ha terminado dedicando a España su Oscar, hay que defenderles y alguien que les ofende y descalifica no puede presidir este país”, concluyó, antes de que los dos candidatos volvieran a negarse mutuamente las acusaciones respectivas de agredir a las víctimas del terrorismo e insultar a los artistas.

El candidato del PP abrió el bloque sobre los nuevos retos citando la globalización, desafío en el que hay que trabajar para convertirlo en “una auténtica oportunidad”. A continuación situó como “reto más importante” la vivienda, subrayando que la gestión en esta materia ha sido “un fiasco colosal” y criticó la Sociedad Pública del Alquiler, entre otras iniciativas impulsadas por el Gobierno socialista.

Zapatero le contestó que con el PP la vivienda llegó “al máximo histórico” y que el actual Ejecutivo ha conseguido 100.000 nuevas viviendas y ha comprometido otras 150.000 personas. Fue entonces cuando comenzó a destacar la gestión del Ejecutivo en materia de I+D y el “esfuerzo” en educación y volvió a acusar a Rajoy de haber reducido las becas durante su etapa de ministro de Educación.

Rajoy le respondió que “lleva una temporada” diciéndole que es “el peor ministro” en todas las carteras que ocupó y le preguntó con ironía si se consideraba el mejor presidente “desde los Reyes Católicos”.

En cuanto al cambio climático, el candidato socialista recordó a Rajoy el popular refrán “a buenas horas mangas verdes”, le echó en cara el aumento de los gases de efecto invernadero durante los Gobiernos del PP y recalcó que la lucha contra el cambio climático es “un elemento central” para el futuro de España.

Rajoy replicó que su partido creo el Ministerio de Medio Ambiente, que él mismo firmó el protocolo de Kioto y que España ahora es uno de los países que más incumple dicho tratado internacional, con un 38 por ciento de exceso en emisiones. Finalmente, le reprocho que no estuviera con la gente en situaciones como los incendios en Galicia o Guadalajara.

DIÁLOGO CON ETA

El proceso de diálogo abierto por el Gobierno con ETA durante esta legislatura constituyó el tema principal del cuarto bloque del debate electoral mantenido ayer por los candidatos del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, y del PP, Mariano Rajoy. Este último calificó el diálogo como “el fracaso más importante de esta legislatura” y acusó al presidente del Gobierno de haber mentido, mientras que Zapatero reprochó a su adversario que el PP haya intentado utilizar la política antiterrorista para “debilitar” al Gobierno, siendo “el único partido del mundo” que se ha manifestado por esta cuestión.

Rajoy comenzó haciendo su dibujo de cómo dejó el anterior Gobierno la lucha contra ETA, asegurando que la banda estaba más debilitada que ahora, llevaba un año sin matar, Batasuna estaba “fuera de las instituciones, la 'kale borroka' ”eliminada“ y la medida, a su juicio más importante, el Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo, en plena vigencia. La llegada del PSOE al poder supuso, añadió, invertir todos estos puntos al ”negociar“ Zapatero con ETA, romper el Pacto Antiterrorista y dar ”esperanza“ a la banda.

El líder de los 'populares' calificó el proceso de diálogo como “una frivolidad”, al tiempo que negó que ningún gobierno anterior hubiera negociado políticamente con ETA, en contra de lo que, a su entender, ha hecho el Gobierno de Zapatero.

Zapatero también comenzó su intervención hablando de la anterior legislatura y citó las 238 víctimas mortales sufridas durante la misma --192 por el 11-M y 46 a manos de ETA--. El candidato del PSOE continuó afirmando que su “primer deber moral” era “eliminar o reducir al máximo” esas muertes y añadió que lo que más lamentaba era no haber podido evitar las 4 víctimas mortales producidas mientras el ha sido presidente del Gobierno.

El candidato del PSOE contrapuso su actitud en la lucha antiterrorista durante esa legislatura con la que, según él, ha mantenido Rajoy como líder de la oposición. Zapatero dijo que él firmó el Pacto Antiterrorista, nunca criticó al Gobierno y siempre le dio “un cheque en blanco” en esta materia, en contra de lo hecho por el PP, que “sólo ha tenido un objeto de oposición: ETA y el terrorismo”.

La utilización que del terrorismo ha hecho el PP, según Zapatero, es “inmoral”. Añadió, que los 'populares' han intentado “debilitar al Gobierno” en el Parlamento y en la calle. El PP, añadió, es “el único partido del mundo” que se ha manifestado en contra de la política antiterrorista de su Gobierno. Zapatero acabó esa primera intervención replicando a Rajoy que si ETA estaba tan debilitada como él asegura cuando el PP dejó el Gobierno por qué le atribuyeron la autoría del 11-M. “Usted dijo: 'tengo la convicción moral” de que había sido ETA, dijo Zapatero sobre Rajoy.

El candidato del PP se preguntó a qué Zapatero hay que creer: al que consideraba legal a ANV y PCTV o al que ha iniciado su ilegalización, al que encarceló a Ignacio de Juana Chaos o al que le dejaba “pasear por San Sebastián”, al que llamaba “hombre de paz” a Otegi o al que le envió a la cárcel. Además, se refirió a las declaraciones de Zapatero tras el atentado de la T-4 dando por suspendido el proceso de paz y a las que después hizo recientemente, reconociendo contactos posteriores, para concluir: “Usted ha mentido”.

Si para Rajoy, el diálogo con ETA ha sido “el mayor fracaso de la legislatura”, para Zapatero la afirmación de José María Aznar, calificando a ETA de “Movimiento de Liberación Nacional” supone “la afirmación más grave” que ha oído. A este comentario, Zapatero sumó otro en referencia a Rajoy: “Aznar, que lo ha designado a usted”.

11-M

Los atentados del 11-M fueron tratados brevemente en este bloque. Zapatero acusó a Rajoy y a su partido de intentar crear “una conspiración indigna e inmoral” al intentar inmiscuir a ETA en la autoría de la masacre. Rajoy disculpó que adjudicase los atentados a ETA entre el 11 y el 14 de marzo, día de las elecciones, en que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, había acusado públicamente a ETA de la masacre.

Además, Rajoy acusó a Zapatero de llamar a los medios de comunicación en las horas posteriores a los atentados para decirles que en los trenes viajaban “tres suicidas”. Y añadió, para zanjar la cuestión de aquella masacre, que “el 11-M lo ha juzgado la Justicia”.

SEGURIDAD

En el tema de la seguridad ciudadana, Zapatero resumió lo que, considera, fue la filosofía de Rajoy cuando era ministro del Interior: “la seguridad para el que se la pueda pagar”. Por su parte, el candidato del PP destacó el aumento que, a su juicio, ha habido en esta legislatura de las bandas organizadas procedentes de otros países.

En cuanto a la guerra de cifras, Zapatero acusó al PP de haber provocado un descenso de 7.500 policías y guardias civiles por los 17.000 más que ha puesto en la calle, según él, el PSOE. Si Zapatero dijo que los homicidios han descendido de 1.200 a 800, Rajoy afirmó que las infracciones han crecido en 216.000 (de 2.044.000 a 2.266.000).

POLÍTICA EXTERIOR

En materia de política exterior, Zapatero defendió que frente a “la foto de las Azores”, España se ha convertido en uno de los principales impulsores de la paz mundial. Puso como ejemplo las “buenas” relaciones con Marruecos, destacó que Felipe González haya sido elegido presidente del Consejo de Sabios que debatirá sobre el futuro de la Unión Europea, así como que España ha triplicado en esta legislatura la ayuda al desarrollo que ofrecía antes.

A continuación, contrapuso esta política con la del PP en la anterior legislatura, cuando el partido de Rajoy embarcó al país en “una guerra ilegal”, lo “sometió” a George W. Bush y “congeló” los recursos contra la pobreza.

Por su parte, Rajoy dijo que la política exterior de Zapatero se describe con sus alianzas con Hugo Chávez y Evo Morales, frente a la suya, que cuenta con el apoyo de Nicolas Sarkozy y Angela Merkel.

Acusó asimismo a Zapatero de querer seguir discutiendo de asuntos pasados, como la guerra de Irak, y de mostrarse débil, poniendo como ejemplo la suspensión del Consejo de Ministros de la UE sobre vivienda en Barcelona alegando que no podía garantizar la seguridad.

'COLADERO DE LA INMIGRACIÓN'

El presidente del PP, Mariano Rajoy, centró en lo que considera “el coladero” de la inmigración la parte del debate 'cara a cara' dedicada a la política social y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, le replicó acusándole de haber autorizado, cuando era ministro, procesos de regularización con la simple acreditación de un “bonobús” o una “factura de hotel”.

Rajoy, a quien esta noche correspondió abrir todos los bloques del debate con Rodríguez Zapatero, indicó que, en materia de política social, a la sanidad, la educación y las pensiones se ha añadido en los últimos años el fenómeno de la inmigración, para lo que considera imprescindible “poner orden y control”.

Según explicó en el debate -el primero en quince años-, en España entran más inmigrantes que en Francia y el Reino Unido, lo que en su opinión demuestra que “esto no está controlado y que es una avalancha”, motivado, según agregó, por un “efecto llamada que se ha oído en todo el mundo”.

ZAPATERO REHÚSA EL DEBATE DOS VECES

En su réplica, Zapatero declinó entrar en el debate de la inmigración, más allá de señalar que había 750.000 inmigrantes ilegales cuando llegó al Gobierno, pero Rajoy insistió en su siguiente turno, resaltando que el aumento de la inmigración “trae problemas” para el resto de ciudadanos que buscan plaza escolar o atención sanitaria.

A ello añadió un vínculo con la inseguridad ciudadana: “Siendo el 10 por ciento de los extranjeros que hay en España, son el 34 por ciento de la población en las prisiones”, enfatizó, insistiendo en que “no hay control” y en que “hay que poner orden”

Zapatero volvió a renunciar el debate sobre inmigración por segunda vez, limitándose a reprochar a Rajoy que “no tiene política social, sólo habla de inmigración”. El líder del PP volvió a mencionar el tema y esta vez sí, ya en el tercer turno, el presidente del Gobierno aceptó el guante.

“Llegué al Gobierno con un millón de 'sin papeles' que se les colaron a ustedes, que hicieron cinco regularizaciones y todavía se les habían colado 700.000 más --aseveró--. Hicimos una regularización con contrato de trabajo y de acuerdo con empresarios y sindicatos y ustedes hicieron regularizaciones con un bonobús”.

El político socialista señaló que su Gobierno ha hecho “una lucha tenaz contra la inmigración ilegal”, se han incrementado las repatriaciones, la ayuda al desarrollo a los países de origen de los inmigrantes y las ayudas del Estado a la integración de los inmigrantes. Acabó reiterando su acusación a Rajoy, al que achacó tres de las cinco regularizaciones de inmigrantes llevadas a cabo bajo Gobierno del PP, en las que, reiteró, bastaba acreditar “un bonobús o una factura de noche hotel”.

“Es mentira --replicó Rajoy--. Le he dado unos datos demoledores, esto ha sido un auténtico coladero. Hice regularizaciones pactadas con la Unión Europea y usted se ha limitado a no hacer nada, ocupándose de otras cosas”.

CONTRATO “INÚTIL” PARA LOS QUE MUEREN POR ESPAÑA

Zapatero insistió, ofreciendo el expediente de regularización en el que, según aseguró, se regularizaba a inmigrantes con acreditar un bonobús. Y continuó calificando de “papel inútil” el 'contrato' que el PP propone para los inmigrantes, pues resaltó que el Código Penal ya castiga costumbres como la ablación o la poligamia.

“Junto a los españoles hay inmigrantes en las ONGs, como donantes de órganos, también como fallecidos en misiones de paz y también en atentados como en la T-4 --zanjó--. ¿Debemos pedirles que firmen su papel de delincuente potencial a todos los inmigrantes que nacen viven y mueren con nosotros, y a veces por nosotros, señor Rajoy?”.

A lo largo del bloque del debate referido a la política social, y especialmente en los turnos en los que no quiso hablar de la inmigración, Zapatero aprovechó para sacar a colación medidas como la Ley de Igualdad, el matrimonio homosexual, la ley de dependencia, la subida de las pensiones y el salario mínimo, las ayudas al alquiler, la prestación de 2.500 euros por nacimiento o la investigación con células madre.

Los dos candidatos se enzarzaron en temas como la educación, cuando Zapatero acusó a Rajoy de reducir las becas, dato que el líder del PP calificó de mentira, o la Ley de Dependencia, donde el líder 'popular' defendió la inversión de la Comunidad de Madrid que preside Esperanza Aguirre y el presidente del Gobierno la acusó de retrasar la aplicación de la ley.

En materia de Educación, Rajoy negó la reducción de las becas bajo su mandato y esgrimió el informe PISA que pone en entredicho la calidad de la enseñanza en España y pidió “menos Educación para la Ciudadanía y más inglés y nuevas tecnologías”. Zapatero respondió recordando que las leyes educativas del PP se aprobaban sin memoria económica.

HUBO QUE PEDIR UN CRÉDITO PARA PAGAR PENSIONES

También se enfrentaron por las pensiones pues Rajoy, que en otro momento anterior del debate había hablado de la grave situación económica que se encontró el PP en 1996, aseguró que el Ejecutivo 'popular' “tuvo que pedir un crédito” para poder pagar las pensiones a los españoles, algo que Zapatero tachó de “mentira”.

“Ustedes no han apoyado ningún avance social --resumió el líder socialista--. Desde hace 30 años no han movido un dedo para que los españoles tengan más derechos y si ustedes hubieran gobernado 30 años, habría menos educación, menos sanidad, menos derechos y menos pensiones. Seríamos un país menos libre y más intransigente”.

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