Condenado a seis años de cárcel por vender droga

La Audiencia Provincial de Logroño ha condenado a J.I.G.A. a seis años de cárcel y una multa de 40.000 euros por un delito contra la salud pública, tras sorprenderle la Guardia Civil con cocaína, heroína y cocaína valorada en 20.751 euros. La sentencia ha estimado la agravante de reincidencia, ya que este hombre había sido condenado en 2001 a tres años de prisión por la Audiencia de Salamanca por el mismo delito.

Los hechos ocurrieron en diciembre de 2006, cuando el acusado se encontraba en el polígono Cantabria de Logroño, acompañado por su hijo de 16 años, montado en un vehículo de alta gama. Por el lugar circulaba una patrulla de la Guardia Civil, en funciones de vigilancia antiterrorista, que observó un coche aparcado en un lugar que se utiliza para la venta de sustancias tóxicas. Los agentes sorprendieron a otro hombre cuando detenía su furgoneta detrás del vehículo del procesado, a quien requirió cierta cantidad de droga a cambio de dinero.

Cuando los guardias se acercaron al acusado, éste pasó apresuradamente a su hijo menor dos bolsas negras y un fajo de billetes con 725 euros. En el interior de los paquetes había 75 bolsitas de plástico con casi 41 gramos de heroína, 36 bolsas con 20 gramos de cocaína y un trozo de hachís de 1,32 gramos. Además en la guantera del coche había dos navajas grandes con una hoja de 16 centímetros y cuatro teléfonos móviles, que los utilizaban, al parecer, para la actividad de la venta de drogas.

El coche que conducía el acusado estaba a nombre de una tercera persona, que reconoció que no era suyo, y que también tenía a su cargo otros cinco vehículos, todos de alta gama y pagados con las ganancias de la droga, según el fallo judicial.

La sentencia también acuerda el decomiso de la droga, los 725 euros, los cuatro teléfonos móviles, las dos navajas y los seis vehículos intervenidos. El menor declaró en el juicio que la sustancia tóxica no pertenecía a su padre, sino que se la había entregado una persona en los terrenos de un desguace para que la llevase a un centro comercial, junto con el dinero que se le intervino. El fallo judicial recalca que esta declaración “carece de veracidad”, ya que esta sustancia tendía “un gran valor económico” en el mercado.

Por otro lado, rechaza que el acusado utilizase a su hijo menor para vender la droga, como proponía el fiscal.