‘Vamos a desmitificar a Stalin’

Lenin le definió al conocerle como “el perfecto revolucionario”. Sin embargo, poco antes de morir dejó escrito que era “demasiado cruel” y, por tanto, no debía dejarse en sus manos el porvenir de la Unión Soviética. Joseph Stalin (1879-1953) es una figura histórica cuanto menos ambigua. Sobre esta ambigüedad, precisamente, versa la conferencia que esta tarde impartirá Álvaro Díez de Cárcamo a las 19.30 horas en el Espacio Fundación Caja Rioja Santos Ochoa.

Stalin, entre el Hombre de hierro y el Tío Pepe es el curioso título escogido para la charla. Díez de Cárcamo, profesor de la Universidad de La Rioja, explica que Iosiv Vissarionovich Dzhugashvili adoptó el seudónimo de Stalin en 1912. El término Stal significa en ruso acero y con este nombre el mandatario soviético quiso hacer hincapié en su carácter incorruptible y decidido. De ahí derivó al calificativo de “hombre de hierro” con el que ha pasado a la historia.

Sin embargo, la ayuda que prestó a la República española durante la Guerra Civil, lo que hizo que la Unión Soviética fuera considerada como la Gran Madre Patria Rusia, contribuyó a que popularmente fuera conocido como “Tío Pepe”.

Díez de Cárcamo asegura que el objetivo de la charla es mostrar las dos principales vertientes de esta figura política: la del infranqueable líder, al que no tembló la mano para aprobar múltiples ejecuciones, y la de la persona cercana con familiares y amigos. “Vamos a tratar de desmitificar la figura de Stalin, hacerlo más humano”, insiste el profesor universitario.

La conferencia servirá para hacer un rápido recorrido por la biografía del líder soviético y detenerse en su intervención en la Revolución Rusa (1917), su proclamación como máximo mandatario soviético tras la muerte de Lenin (1924) o su firmeza en durante Segunda Guerra Mundial (1939-1945).