Dos meses para asegurar la categoría

Dos meses de duro trabajo les queda a Balsamaiso y Varea, los dos representantes del fútbol riojano en la máxima categoría juvenil. Duro porque a falta de ocho jornadas la lucha por evitar el descenso está en todo lo alto. Dos puestos de descenso están prácticamente adjudicados al Tolosa (sobre todo este) y al Ariznabarra, último y penúltimo clasificado con 3 y 10 puntos respectivamente, pero los otros dos tiene muchos candidatos, entre ellos, los dos riojanos.

La situación más cómoda es la del Varea. El conjunto de la barriada logroñesa ocupa la octava plaza después de que en el inicio de la segunda vuelta el conjunto arlequinado esté sufriendo más de lo esperado y acumule cinco jornadas sin perder. Los puntos que los de Varea han perdido ante equipos de la zona baja como el propio Balsamaiso, el Arizanabarra o el Río Vena les han impedido dejar la permanencia prácticamente sentenciada y afrontar la recta final con alguna que otra obligación. Tienen ocho puntos de ventaja sobre el primer puesto de descenso y en su contra juega un calendario en el que le esperan cuatro de los seis primeros clasificados.

Pero el propio calendario le concede un horizonte despejado ya que los encuentros ante rivales de la zona baja, Numancia (este fin de semana), Pamplona y Tolosa serán en el municipal de la barriada con lo que sumando esos puntos podrían certificar otra temporada más en la máxima categoría juvenil.

Por su parte el Balsamaiso tiene un calendario más asequible, pero su situación clasificatoria apenas le concede margen de error. Danok Bat, quinto clasificado, SD Lagunak, séptimo, y Valladolid, segundo, son los últimos huesos que afrontará el equipo de Raúl Llona. El resto de encuentros serán ante rivales de su propia liga si bien deberá jugar dos semanas consecutivas a domicilio.

Hoy por hoy el equipo de Llona estaría salvado pero por la mínima. Cuenta con dos puntos de ventaja sobre el Numancia, primer equipo en puesto de descenso, y los choques ante Pamplona, Ariznabarra, Rio Vena y el propio Numancia, de las últimas cuatro jornadas ligueras se perfilan fundamentales para asegurar la salvación. Sólo el del Rio Vena será en Logroño. Ese es el único pero.