Refugiados por el calentamiento global

La investigadora en Intermon Oxfam e ingeniero agrónomo, además de master en Desarrollo Internacional por la Universidad de Harvard, Teresa Cavero, advierte de que, si no se toman las medidas “oportunas a tiempo”, en el año 2050 puede llegar a haber más de 150 millones de refugiados ambientales a causa del calentamiento global.

Esta reflexión se recoge en la publicación “Desarrollo sostenible y cambio climático: Economía y Sociedad” editado por la Federación de Cajas de Ahorro Vasco-Navarras dentro de su colección Ekonomi Gerizan y a la que tuvo acceso Europa Press.

En esta colección se recopilan los trabajos completos de las ponencias de diversos investigadores que participan en el seminario organizado por la Federación en los cursos de verano y que, en este edición, abordó fundamentalmente el cambio climático y sus consecuencias“.

Uno de los artículos publicados es el de Teresa Cavero que, además de recoger los “alarmantes datos ya conocidos” que causará el cambio climático en la agricultura, temperatura, elevación del nivel del mar, desastres naturales, introduce un “novedoso” análisis a estas consecuencias, como es la de la estabilidad política.

Cavero concluye que el cambio climático nos sitúa frente a una “paradoja enormemente injusta” y es el hecho de que, a pesar de que los países ricos son los que han contaminado durante décadas emitiendo gases de efecto invernadero“, sin embargo, son los países pobres ”los que se están viendo y se verán más afectados por su impacto en el futuro“.

La experta destaca que el efecto del cambio climático en la estabilidad política depende de la magnitud de los cambios producidos y de la capacidad de adaptación que tengan las poblaciones afectadas en cada circunstancia concreta.

A su juicio, un cambio repentino del clima, sin que se haya previsto convenientemente la adaptación necesaria para enfrentarlo, puede tener “serios efectos” en la estabilidad política. Cavero advierte de que un empeoramiento de la seguridad alimentaria y del acceso al agua puede dar lugar a un aumento “masivo” de refugiados ambientales y de personas forzadas a desplazarse internamente.

“Si no se toman las medidas oportunas a tiempo, es decir, ya, en el año 2050 puede llegar a haber más de 150 millones de refugiados ambientales a causa del calentamiento global”, asegura.

PÉREZ ARRIAGA

En la publicación también se recogen las reflexiones del director de la Cátedra BP de Desarrollo Sostenible en la Universidad Pontificia Comillas de Madrid, José Ignacio Pérez Arriaga, quien defiende en su artículo la tesis de que es “posible y deseable” compatibilizar la existencia de mercados energéticos competitivos, que asignen eficientemente los recursos escasos, junto con medidas regulatorias de carácter estratégico.

Medidas, según indica, que establezcan niveles mínimos o máximos de penetración de determinadas tecnologías renovables, o financiación para actividades de I+D+i (investigación y desarrollo e innovación) energético de largo plazo, así como límites superiores a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en conjunto o para un sector determinado, o topes al porcentaje de dependencia de un determinado recurso o país de origen.

A su juicio, por lo general, las señales de precio, aunque “útiles y recomendables”, no son capaces de internalizar de forma completa estos objetivos, y deben complementarse “con instrumentos regulatorios ad hoc para cada caso”. “Y, en todo caso, será siempre de mucha utilidad para los reguladores y para los agentes de los mercados de energía de un país la planificación energética indicativa, como medio para proporcionar la visión de a dónde conduce el actual modelo energético, con o sin las medidas regulatorias previstas o posibles”, señala en su análisis.

Pérez Arriaga alude también a las estimaciones que indican que será preciso que los países más desarrollados reduzcan del orden del 30% en el 2020 y de un 70% en el 2050 las emisiones de GEI respecto a los valores de 1990, y que el resto de los países se sumen en la medida de sus posibilidades, si se quiere limitar el incremento medio de la temperatura en torno a los 2ºC y minimizar el riesgo de que las consecuencias sean “catastróficas”.

En opinión de este experto, la planificación indicativa que contemplan las Leyes del Sector Eléctrico y de Hidrocarburos puede ser el instrumento que debe proporcionar “la visión integral que se necesita”.

“Esta planificación indicativa, que en principio no ha de interferir con la libertad de instalación de las empresas energéticas, que realizarán libremente sus inversiones para participar en el mercado, sí debe mostrar el camino a seguir, con sus alternativas, para alcanzar un modelo energético sostenible a largo plazo”, añade.