Buenos resultados, malas expectativas

Los datos de los registros de cáncer disponibles indican, a entender de los autores del más reciente informe sobre cáncer de la Unión Europea, que la atención sanitaria ha mejorado notablemente. En el caso del cáncer colorrectal, que utilizan como ejemplo en todo el capítulo dedicado al manejo, destacan especialmente la tasas de éxito resecciones quirúrgicas (aunque los datos son similares en otros tumores sólidos), que califican de “próximos al umbral óptimo en muchos de los países de la Unión Europea”.

Lamentan, por el contrario, una cierta falta de intención curativa en los pacientes de edad avanzada, que atribuyen en parte a los pobres resultados debidos a la presencia de otras enfermedades, pero también a las menores expectativas de curación (que no están justificadas) por parte de los propios especialistas. Datos en mano, ellos aseguran que las intervenciones quirúrgicas son una buena opción también para las personas de edad avanzada con cáncer.

Los firmantes consideran imprescindible la unión de los estados para atajar el crecimiento de las cifras de incidencia y el establecimiento de centros comunes para el tratamiento de los tipos de cáncer más raros. Conjuntas, según concluye el informe, deberían también ser la financiación de los programas de investigación y las medidas de control de los hábitos que favorecen la enfermedad. El mundo del medicamento, con ser clave, no debe hacer olvidar –subrayan los autores- que hay otros componentes y posibilidades en el espectro del cáncer. Por lo tanto, deben integrarse en una cadena continua de atención sanitaria que parte de la prevención, sigue en el diagnóstico y concluye en los cuidados de los pacientes.

Dentro del seno de la Unión consideran que será más difícil cada día alcanzar el objetivo de igualdad de toda la población en acceso a los tratamientos. Entre otros motivos, cada país puede elegir diferentes umbrales para desencadenar la disponibilidad de fármacos para grupos específicos de pacientes.

Los autores del informe sobre Oncología advierten de la aparición de proveedores privados de atención sanitaria extendidos en todo el mundo, en condiciones de “proprocionar servicios de mayor calidad, más eficientes y baratos que los públicos”. Es probable que su entrada en escena desencadene –advierten- una marea de consumismo entre pacientes y familiares.

A los políticos, les indican que es necesario comprender la enorme importancia que los mejores tratamientos para el cáncer supone para sus votantes. Esa comprensión “debe traducirse en una estructura eficiente para el diagnóstico, la referencia y el tratamiento de la enfermedad en cada miembro”. Los gobiernos –siguen- deben garantizar a todos los ciudadanos el acceso a intervenciones clínicamente probadas que extiendan al máximo la supervivencia y la calidad de vida de los afectados. De esa recomendación viene la consideración de “esencial” para la tecnología de evaluación sanitaria rigurosa, que ha de serlo tanto como igualitaria la distribución de los recursos necesarios para los tratamientos.