Puxeu sigue defendiendo la liberalización de plantaciones
Josep Puxeu hizo estas declaraciones en un encuentro con prensa especializada mantenido ayer en Madrid, tras la aprobación de la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del Vino.
El secretario de Agricultura criticó la corrección financiera a la que España debe hacer frente todos los años a cuenta de los viñedos plantados ilegalmente, que asciende a 58 millones de euros.
A su juicio, una liberalización de plantaciones, si no existe ningún elemento que la distorsione, llevaría a un equilibrio entre arranque y establecimiento de viñedo nuevo.
No obstante, indicó que los avances de la nueva OCM son muchos y la normativa comunitaria, habitualmente rígida, se ha flexibilizado bastante, gracias, según sus palabras, al trabajo de la delegación española y a la aportación de los otros países productores.
Puxeu destacó que España contará anualmente con una ficha financiera de unos 420 millones de euros, de los que 100 millones se utilizarán para el arranque voluntario en los dos primeros años, alrededor de 120 millones de euros en reestructuración de viñedos y bodegas (incluidos proyectos enoturísticos) y 50 millones en prestaciones vínicas (retirada y reciclaje de residuos vínicos).
El resto del dinero podrá emplearse en promoción pública del vino, especialmente en países terceros, con cofinanciación de las bodegas, ayudas a la promoción del mosto y al alcohol para uso de boca.
Puxeu aseguró que en España conviven diferentes tipos de viñedos y vinos, por lo que el sistema de Rioja, “que funciona y ha funcionado muy bien gracias a su excelente fondo de comercio”, no es válido para otros lugares que deben competir con normas mucho más flexibles.
Ha pedido a los Consejos Reguladores que sean cautos y abran la mano en sus propias reglamentaciones, si lo consideran necesario con su autonomía de decisión, ya que abrirían la puerta a operadores internacionales que, de otra forma, se irían a invertir a otros países.
El secretario general de Agricultura está seguro que la Ronda de Doha de la Organización Mundial de Comercio terminará con un mayor desarme arancelario y una mayor liberalización, que “le vendrá bien al vino si está preparado para ello”.
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