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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

¿Malos tiempos para el pequeño comercio?

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Los datos macroeconómicos dibujan un panorama cuanto menos preocupante. El incremento del paro, la subida del IPC, el progresivo aumento del importe de las hipotecas, la ralentización de la construcción, etcétera. Los analistas hablan de una desaceleración de la economía, pero la pregunta es cómo está repercutiendo todo esto en el bolsillo del ciudadano. Es decir, una constatación microeconómica.

Rioja2.com ha salido a la calle con objeto de poder conocer de primera mano cómo se está desarrollando la actividad de los pequeños comercios de Logroño. La principal conclusión es que estos establecimientos están acusando un apreciable descenso en sus ventas en los últimos meses. La campaña de rebajas tampoco está contribuyendo a incrementar las ventas, a pesar de que se trata de uno de los momentos del año de mayor consumo como fruto de la reducción en los precios. Algunos comercios se han visto obligados a echar el cierre. ¿Casualidad o crisis?

Numerosos comerciantes consultados por este diario digital hablan de una caída notable de las ventas y, en ocasiones, las cifran entre el 10% y el 20% respecto al mismo periodo de ejercicios precedentes. Las causas son difíciles de determinar, pero es evidente el recorte de gastos en productos que no sean de primera necesidad. Muchos se resisten a elevar esta situación a categoría de crisis, pero reconocen que se trata de una mala racha que empieza a ser preocupante. En este sentido, señalan que la facturación comenzó a descender a partir de octubre o noviembre.

Julio Gómara es propietario de la tienda de moda masculina Dernos, en la plaza de la Paz. Apunta que esta circunstancia es extrapolable prácticamente a cualquier ciudad de España. “Los representantes que acuden con la nueva temporada hablan de un descenso generalizado de las ventas”. Constata también que este año apenas se ha vendido ropa de abrigo. En definitiva, los consumidores se muestran más reacios a gastar.

PASEO

Un paseo por las calles céntricas de Logroño permite comprobar cómo son más de una las tiendas que tiene previsto concluir su actividad. En un pequeño radio es visible un cartel de 'Liquidación total', 'Liquidación por cierre' o 'Cierre de negocio' en La Limeña (República Argentina), Dyvanys (García Morato), Garu (San Antón) o Iso Foto (Pérez Galdós). También resulta significativo el número de traspasos, traslados y liquidaciones por reforma. Por último, es apreciable cómo en la mayoría de comercios ya se están aplicando rebajas del 50%, porcentajes que en otras ocasiones sólo aparecían a finales de la temporada de rebajas, que concluye el próximo 6 de marzo. El comienzo del remate final se ha adelantado, por tanto.

El caso de García Morato merece una especial atención. Esta pequeña calle ubicada en pleno eje comercial de Logroño cuenta en la actualidad con una tienda en plena liquidación total, la mencionada firma de moda Dyvanys; un local cerrado, la agencia de promoción de viviendas Riolar; un traslado, el Mini Precio Murciano, y el próximo fin de la actividad de dos inmobiliarias.

El ejemplo contrario se encuentra en la zona comercial del Paseo de las Cien Tiendas, una de las más transitadas en Logroño. Allí ha coincidido la apertura de nuevos negocios en un breve espacio de tiempo.

Es por ello que, quizás, los datos que aquí se aportan no sean definitivos como para realizar un diagnóstico preciso. Pero son un síntoma. Algunos recalcan que se precisa un plazo de tiempo mayor para determinar si se está produciendo una recesión en la economía familiar o si, por el contrario, se trata tan sólo de un bache. Entre abril y mayo será el momento de hacer un nuevo balance.

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