La caída libre del Fundación

Atención, pregunta: ¿Hasta dónde caerá el Fundación? Se abre la porra. Pueden hacer sus apuestas.

Resuelta la primera incógnita que abordaba el futuro del conjunto rojiblanco, este fin de semana el Ciudad de Alfaro consiguió la respuesta de la segunda: ¿será competitiva la nueva plantilla rojiblanca? De momento la correcta es la respuesta negativa sin que, por ello, se menosprecie ni a los nuevos jugadores rojiblancos, ni, por supuesto, al Ciudad de Alfaro.

Pero lo visto en el Mundial 82 en la matinal dominical sirvió para aclarar el futuro de muchos equipos. El primero, el del Haro, que tiene previsto regresar este domingo a los puestos de fase de ascenso. Ganar en Arnedo y derrota del Fundación en Cenicero. Esas son las dos máximas, asequibles ambas, que necesitan los blanquinegros. Y la salida del Fundación de los puestos de ascenso será el primer paso de una caída a plomo que sólo conce que se frenará antes de perder la categoría.

El futuro se perfila ciertamente gris para los rojiblancos. La precipitación a la hora de formar la plantilla, la falta de compenetración y la escasa preparación física de los jugadores obligan ahora a completar una segunda pretemporada para afrontar con dignidad la segunda vuelta en la que pueden perder hasta diez puestos.

Y es que repitiendo los resultados de la primera vuelta, la posición final de los rojiblancos estará en la zona media de la clasificación. Así, el salto clasificatorio del Haro, será seguido, previsiblemente, por el River Ebro, la Oyonesa, el Náxara, el Varea, el Agoncillo y el Arnedo. Por detrás, el San Marcial tendría que mejorar, y mucho, el rendimiento de la primera vuelta, mientras que alcanzar los 48 puntos se perfila una epopeya para bloques como el Alberite, el Vianés o el Cenicero que, después de 22 jornadas suman 21 puntos los dos primeros y 20 el tercero.

En cualquier caso también habrá que contar con el Fundación. Perder todos los partidos es un escenario bastante improbable y sumando una decena de puntos conseguiría cerrar con dignidad una temporada para olvidar.