De la Primera peruana al Fundación

Internet da para mucho. Incluso para buscar un equipo de fútbol. Si no que se lo pregunten Andreu Oré Catalá (Alginet, Valencia, 1987) que navegando desde su casa encontró lo que estaba buscando. Un equipo de fútbol que demandaba urgentemente jugadores para formar, mediada la temporada, una plantilla completa. ¿Dónde? En La Rioja, pero eso daba igual. No se lo pensó dos veces. Buscó el teléfono del club, habló con el presidente y horas después ya tenía un billete de autobús. Última parada: Logroño.

Llegó a las 5.00 horas del miércoles y en su primer día le dio tiempo a conocer la estación de autobuses, la Laurel, y el Mundial 82 antes de entrenar con sus nuevos compañeros en La Ribera. Fue la estrella. El fichaje 'mediático' del nuevo Fundación. Desde entonces todo han sido elogios y apoyos hacia el jugador valenciano y el club. Por ejemplo el de Drunken Duck, la cadena de restaurantes de la capital riojana, que le ha reservado una mesa hasta el final de temporada. Y es que el club, desde que su posible desaparición saltó a los titulares, ha recibido apoyos y ánimos (además de infinidad de llamadas telefónicas) inesperados. Todo para lograr su continuidad.

Instalado ya en Logroño Oré sólo se dedicará a dos cosas: “el fútbol y los estudios”. Lo hará después de haber pasado media vida en Perú, en donde empezó a jugar al fútbol con 14 años, y la otra media en Valencia (pasó por las categorías inferiores de Valencia y Villarreal). Un trotamundos del fútbol en el que, hasta ahora, el trabajo de su padre le ha marcado casi siempre el siguiente paso.

El anterior fue el del Alzira , donde jugó la temporada pasada. Pero en su biografía destaca, sobre todo, su paso por Perú. “Comencé en las categorías inferiores del Sporting Cristal. Allí jugué en categorías cadete y juvenil”, recuerda. Fue el punto de partida para una carrera que le llevó al equipo juvenil y sub-20 del Universitario de Deportes de Lima , un clásico de la Copa Libertadores. “A los 17 años me promocionaron al primer equipo de Primera división. Estuve media temporada y fui cedido al Atlético Universidad , también de Primera, en Arequipa. Regresé una temporada más al Universidad y volví a España con mi familia”.

Del fútbol peruano, recuerda que es “más quimboso” que el español. “Está menos desarrollado tácticamente y prima más la calidad individual, el regate, las gambetas”. En su regreso a España acabó en el Alzira valenciano. “En España el nivel es superior, pero dejé Perú porque quería probar en casa”, recalca Oré. Y en el Fundación tratará de exprimir lo aprendido en tierras sudamericanas. “Aprendí mucho de Ramón Mifflin, que me entrenó en el Universidad, y de jugadores con los que coincidí como Benitez o Basualdo”. Unas lecciones que le hacen definirse como un jugador “polivalente que puede jugar en ambas bandas, con buena habilidad técnica y potencia”.

Eso tratará de aportar al conjunto riojano desde este domingo. “Quiero mostrar mi calidad y tratar de progresar futbolísticamente. Si es en el Fundación mejor y si no en otro equipo”. Un escenario en el que el telón, como si de una obra de teatro se tratara, se abrirá el domingo a las 12.00 horas. Por si acaso el plan no funcionara, seguirá preparándose para estudiar LADE. Esa siempre es una buena apuesta.