La Unidad Central de Reconstrucción de Accidentes investigará el accidente

La Unidad Central de Reconstrucción de Accidentes de la Dirección General de Tráfico, un equipo de elite considerado el mejor de España en su especialidad, investigará el siniestro en el que falleció atropellado Enaitz Iriondo Trinidad en Castañares de Rioja, en la noche agosto del 26 de agosto de 2004.

Alas 01:00 horas de aquella noche Enaitz, que volvía en bicicleta al cámping de Castañares donde pasaba las vacaciones en compañía de sus padres, Rosa y Antonio, fue atropellado y muerto por un Audi A-8 conducido por Tomás Delgado Bartolomé, de 41 años, industrial, vecino de Santo Domingo de la Calzada.

Tres años y medio más tarde, Delgado presentó una demanda contra los padres del joven fallecido en la que les reclamaba 20.000 euros de indemnización por los daños sufridos por su coche -14.000 euros- y el pago del alquiler de otro alternativo para trabajar.

El juicio se tenía que celebrar hoy en el Juzgado número 1 de Haro pero nada más comenzar el querellante renunció a la demanda y la jueza dio por concluida la vista, a la que habían acudido decenas de medios de comunicación dada la repercusión social que ha tenido el caso.

Centenares de personas se desplazaron también a los juzgados de Haro llegados desde Durango (Vizcaya), donde reside la familia Iriondo Trinidad y de otras localidades, para expresarles su apoyo.

Un caso que el Fiscal Superior de La Rioja, Juan Calparsoro, no da por concluido ya que el pasado lunes se comprometió ante los padres del joven a abrir diligencias informativas para ver la posibilidad de instar al juez a reabrirlo por vía penal, ya que no se descarta la posibilidad de un delito de imprudencia.

Para ello, Calparsoro ha solicitado a la Unidad Central de Reconstrucción de Accidentes de la Dirección General de Tráfico que se desplace a Castañares de Rioja para investigar el siniestro y contrastar con nuevos datos el atestado levantado pro la Guardia Civil el día del fatal suceso.

Porque, según la documentación que los padres del joven fallecido entregaron el lunes al Fiscal Superior, entre el atestado levantado por la Guardia Civil y el instruido por la compañía de seguros de la familia Iriondo Trinidad hay importantes diferencias, susceptibles de volver a ser investigadas.

Calparsoro declaró hoy a EFE que pese a la renuncia a la reclamación presentada hoy por Tomás Delgado en el juicio de Haro, “penalmente, a efectos judiciales las diligencias están activadas” y estarán finalizadas en el plazo de un mes o menos.

A partir del estas investigaciones, la Fiscalía Superior decidirá si solicita al juez la reapertura de un caso que, según Calparsoro se archivó como “cosa juzgada” cuando, en su opinión, no hubo tal porque no hubo ni juicio ni instrucción.

El archivo del asunto se decidió, entre otras circunstancias, porque los padres del joven muerto se conformaron con la indemnización que les pagó su compañía de seguros -33.000 euros- y renunciaron a la vía penal, al estimar, ingenuamente, que el conductor bastante problema tenía con llevar en su conciencia la muerte de un joven de 17 años.

La reclamación por vía judicial de 20.000 euros por daños en el coche significó para los padres un “sopapo emocional”, en palabras del fiscal, que les descubrió al otro Tomás Delgado, a quien ahora quieren ver en la cárcel, según han declarado.