Una debilidad de las grandes

Una debilidad de las grandes. O ante los grandes. Así se resume la razón principal por la que el Caja Rioja no se ha metido en puestos de copa. Los de Jesús Sala, que terminaron la primera vuelta con el varapalo del viernes ante uno de esos equipos grandes (el Akasvayu Vic es segundo en la tabla), necesitan dar un salto de categoría para afirmarse como equipo candidato al 'play off'.

La tabla está cortada en el séptimo puesto, donde está Plasencia. Por encima de esa posición, están todos los equipos que ya llevan once victorias o más. Por debajo, los que sólo tienen ocho. En teoría, la clasificación da tranquilidad al Caja Rioja, que salvo una segunda vuelta desastrosa, tiene en su mano la clasificación para la segunda fase de la liga.

Sin embargo, a los de Jesús Sala les falta el puñetazo en la mesa. Sólo puede llegar en forma de victoria ante Illescas, Akasvayu. Farho, Almería o Axarquía, los cinco equipos que le preceden. Los cinco también que le han ganado en la primera vuelta (junto al Prat, el tropezón ante uno de los colistas que finalmente le dejó fuera).

Sala, en declaraciones a Efe, pidió a sus jugadores “un paso adelante”. Que se lo crean. Porque hasta el momento no lo han hecho. El equipo atraviesa un bache de juego, pero peor es la sensación de que no puede con los grandes. Cayó en la jornada tres por sólo dos puntos en la cancha del Illesca (70-68). Volvió a hacerlo, esta vez como local, ante el potente Farho Gijón, también por una corta diferencia (91-96). En la jornada nueve, se repitió la historia: visita al Axarquí y el partido que se va por dos puntos (76-74). Ante Almería, el 30 de noviembre, el Caja Rioja sufrío más: 80-73. Y, finalmente, Vic fue el único de los equipos punteros que le pasó por encima (61-84).

Queda pues, una agridulce sensación. En el lado negativo de la balanza se puede colocar el que el equipo no ha tenido el aguante suficiente para resolver sus partidos ante los grandes. En el positivo, la sensación de que, con una pizca más, esos puntos hubieran estado en su casillero de victorias.

Es, como dice Sala, un pequeño paso adelante para sus jugadores, pero un gran paso para el equipo que, si se asegura la quinta plaza, jugaría la fase de ascenso con el factor campo de su lado. Sea como sea, en la segunda vuelta, con tres encuentros como local y dos como visitante, el Caja Rioja debe solucionar un problema de los gordos. O de los grandes, mejor dicho.