Antonio Hidalgo: “Me han dejado tirado”

El presidente del Fundación es, a día de hoy, un hombre con la moral muy baja. Se siente traicionado por Delfín Cañas, alguien que era de su entera confianza. Si el empresario no le llega a asegurar el sustento económico del equipo para esta campaña 2007-2008, Hidalgo no hubiera seguido con un proyecto que le ha dado más penas que satisfacciones. Ahora recuerda ese momento, antes de pretemporada, en que dudó si seguir adelante y asegura, con cierta languidez: “parezco adivino”.

Hidalgo no oculta lo grave de la situación: “Me siento engañado, me ha dejado tirado, pero no sólo a mí sino también al Linares”. El que una vez fuera futbolista, el hombre que siempre ha estado ligado al fútbol riojano, asegura que no ha podido hablar con Cañas: “Me ha dicho que me va a llamar, pero no lo ha hecho”. Ante esa falta de respuesta, y antes de que saltara a los medios de comunicación, Hidalgo avisó el lunes a sus jugadores de que el proyecto estaba tocado de muerte.

“No hay problemas con ellos, el que quiera, a partir del lunes, podrá marcharse”, afirma el presidente del Fundación, que hace especial hincapié en los jugadores de fuera: “No tiene sentido que sigan aquí si esto van tan mal”. Hidalgo afirma que incluso contribuye a buscar equipo a varios de ellos. En el aire está el futuro de toda una plantilla y de un entrenador, Emilio Remírez, que se está especializando, involuntariamente, en plantillas con problemas para cobrar su sueldo.

Antonio Hidalgo asegura que se están buscando “otras vías, tenemos conversaciones con grupos”, pero también es claro: “O traen dinero y no sólo promesas o nada de nada”. Mientras vive “los peores momentos” que le ha dado el fútbol, Hidalgo tiene claro que el equipo acabará la temporada. Después, seguramente, no habrá nada. “Te cansas y te desengañas”, dice.