Abadía comienza a tomarle el pulso al equipo

Agustín Abadía comenzó el miércoles, a las 10 de la mañana, su nueva etapa en el Club Deportivo Logroñés y, vistiendo los galones de entrenador, dirigió sus dos primeras sesiones, con una plantilla a la que, en teoría, conoce mejor que nadie, puesto que todos los jugadores llegaron de su mano.

Por la mañana, Abadía ha dedicado el tiempo al aspecto físico, mientras que en el entrenamiento vespertino ha podido inculcar a sus jugadores los primeros fundamentos tácticos sobre los que piensa mover el juego de su Logroñés.

Por la tarde, el nuevo técnico ya se ha encontrado con su primer contratiempo: Galiano estará dos días en reposo para ver cómo evoluciona de un fuerte dolor en la espalda. En cualquier caso, la buena noticia para la plantilla es que Omar, Miguel y Raúl Heras han comenzado ya a ejercitarse, aunque al margen de sus compañeros y con ejercicios específicos para fortalecer su recuperación.

Aunque Omar y Heras ya corren ninguno de los dos estará listo antes de que acabe la semana, lo que, en caso del portero, ha provocado que el equipo tenga que echar mano de nuevo de Gonzalo, meta del Balsamaiso.

Por ello, el equipo ha tenido que atrasar una hora el comienzo del partido del domingo, para que el joven portero deje pasar 24 horas entre su compromiso con el filial y el del primer equipo.

ABADÍA, FUERA DEL BANQUILLO

A pesar de que el director deportivo ya se ha hecho con los mandos del equipo, Abadía no podrá sentarse en el banquillo el próximo domingo, ante la Real Sociedad o, al menos, no como entrenador. Para que pueda ser el técnico oficial, el club debe antes eliminar la denuncia que Ailton interpuso al equipo por las cantidades que se le adeudan desde la pasada campaña. De esa manera se restituirán los derechos federativos del Logroñés, ahora mismo en suspenso.

Por otra parte, finalmente será el jueves cuando Quique Setién comparezca ante los medios de comunicación en su despedida, una vez que estén solucionados los problemas con su finiquito.