Abadía: “Es duro despedir a un compañero”

Agustín Abadía será, en principio, el nuevo técnico del Logroñés desde este miércoles. Y es en principio porque antes de asumir su nuevo cargo, quiere hablar con el vicepresidente del club, Eugenio Vecino: “no existirá ningún inconveniente para que me haga cargo del equipo, pero antes quiero hablar con el vicepresidente. Quiero tener una conversación para estudiar detenidamente la situación”, puntualiza.

Será la segunda ocasión en que el que fuera jugador del Logroñés se siente en el banquillo del club. La primera fue en la temporada 2002/03. Entonces llegó para hacerse cargo del equipo juvenil de categoría nacional del club y acabó dirigiendo al primer equipo en el 'play off' de ascenso después de que las derrotas ante el Cádiz y el Universidad de Las Palmas provocaran la destitución de Mandía. No logró el ascenso y un año después dirigió al Girona, un recién ascendido a Segunda B, con el que cerró la liga en séptima posición. El mal comienzo del siguiente curso, unido a un cambio en la directiva del club catalán forzó su salida en la primera vuelta y su posterior regreso a Logroño.

Como director deportivo del club Abadía reconoce que tomar la decisión de destituir a un entrenador es dura “más aún cuando hemos sido compañeros”. Pero tomar la decisión era para Abadía casi obligatorio: “El club tenía que dar un paso adelante y hemos adoptado esta decisión”, asume. Desde los puestos de descenso Abadía señala que lo peor es que “jugar en esta situación no es fácil”. Pese a todo se muestra optimista y confía en una reacción inmediata del equipo.