Consumo responsable en los hogares

El siglo XXI tiene la labor de combatir un tema que preocupa a todo el planeta: el cambio climático. Pero no sólo los gobiernos y las grandes instituciones tienen el cometido de poner soluciones para erradicarlo, sino que todo el mundo tiene que tomar conciencia y llevar a cabo un cambio de actitud para poner solución a un problema que pasará factura a todo el mundo si no se soluciona entre todos los ciudadanos.

Existen muchas medidas para combatir o intentar reducir el cambio climático que pueden ser llevadas a cabo por todas las personas como es el ahorro energético en los hogares. Este asunto fue uno de los temas que trató este lunes Manuel Juárez, catedrático y director del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de La Rioja, en la conferencia sobre 'El cambio climático y el consumo de energía' que tuvo lugar en el Centro Cultural Ibercaja de Logroño.

Durante su ponencia, Juárez hizo un repaso por los principales problemas causados por el hombre que atacan al planeta, como son el efecto invernadero que está produciendo daños graves en el equilibrio medioambiental. Pero Manuel Juárez se centró especiamente en el ahorro energético dentro del ámbito doméstico.

El ahorro de energía es sumamente importante. Todas las personas tienen que tomar conciencia de la realidad que existe y llevar a la práctica toda la información que actualmente se está proporcionando a la sociedad para disminuir por ejemplo la emisión de gases contaminantes a la atmósfera.

En este sentido Juárez afirmó que las soluciones domésticas más efectivas y sencillas sería bajar la calefacción, el uso responsable de la iluminación, o adquirir electrodomésticos eficientes que contengan la etiqueta energética. Entre estas etiquetas existen tres categorías -A, B, C- que van en gradación de menos contaminantes a más contaminantes.

Otra de las medidas que apuntó es la actitud hacia el volante, con una conducción eficiente que consiga contaminar menos como puede ser ir a velocidades extremadamente altas, una conducción brusca o el uso excesivo de los frenos. Pero además señaló como medida importante el uso racional del coche. Evitar cogerlo para distancias cortas; sustituir el vehículo particular por los autobuses urbanos o ir en un coche con varias personas para ir al trabajo.

Aunque Juárez explicó que toda medida “no es suficiente nunca” porque todavía “queda mucho por hacer” y repuntó que aún se está en una fase de información con charlas y conferencias que persiguen el fin de que la sociedad tome conciencia y ayude “a todo el mundo a cambiar”. No se podía hacer el cambio de repente, sino que, según reconoce Juárez, será un proceso lento, y como ejemplo recurrió a lo que sucedió tiempo atrás con el tabaco, que antes no se veía perjudicial para la salud y en la actualidad se ha llegado a prohibir.