El Zaragoza vence al Pontevedra y sella su presencia en octavos

La Copa del Rey permitió disfrutar de nuevo de una jornada de tintes dramáticos, con dos eliminatorias que se resolvieron en el último suspiro, de manera favorable al Real Zaragoza, después de remontarle un gol al Pontevedra (3-1), y al Levante, en su duelo de 'primeras' ante el Almería (1-1) gracias a un tanto de Álvaro en el descuento.

Ambas eliminatorias siguieron la pauta ya stablecida por el Sevilla, el Espanyol o el Real Madrid en la jornada precedente. Especialmente en el estadio de La Romareda. El Zaragoza se asomó al abismo al cuarto de hora cuando el Pontevedra, que ya acumulaba un gol en su zurrón de la ida, se adelantaba desde el punto de penalti.

Los maños, que ya habían sido eliminados de la UEFA en su estadio en una noche aciaga, debían remar contracorriente para no sufrir un ridículo mayúsculo y salvar a su técnico, Víctor Fernández. El Zaragoza, que acumula siete jornadas ligueras sin vencer, tropezó con un Segunda B bien posicionado, con un fútbol fluido y que contaba con una jugosa ventaja de dos goles.

El Zaragoza estuvo muy cerca del precipicio, al menos durante la primera mitad. En la segunda, Diego Milito, de penalti, inició la remontada. Eran casi cuarenta minutos para soñar con doblegar a los gallegos, pero costó. Oliveira estrechó el marcador a falta de cuarto de hora y desde entonces continuos arreones locales hasta que en el descuento Sergio García, libre de marca, impedía que se cumpliera el mito de 'David y Goliat'.

El equipo maño se salvó sobre la bocina, pero estará en la ronda de octavos aunque pierde a su principal estilete, Diego Milito, para la visita liguera al Bernabéu después de que el argentino fuera expulsado con roja directa por una fea entrada sobre un rival.

Con la misma emoción se resolvió la eliminatoria restante, entre Almería y Levante, con ventaja de inicio de los segundos tras el 2-1 de la ida. Ambos equipos, inmersos en la lucha por la permanencia en la Liga, depararon un partido equilibrado durante 87 minutos y aplazaron la resolución hasta los instantes finales.

Pulido marcó para el Almería en el 88, dando virtualmente la clasificación a su equipo por el valor doble de los goles marcados en campo contrario, pero cuando la alegría era desbordante en el estadio de los Juegos del Mediterráneo el Levante igualó la contienda por medio de Álvaro, lo que suponía la clasificación valenciana y la eliminación andaluza.