España, a la zaga en equipamiento

Los últimos avances a nivel mundial en el campo de la imagen diagnóstica, han sido presentados y analizados durante la 93 edición de la Reunión de la Sociedad Radiológica Norteamericana (RSNA), la cita internacional que anualmente se celebra en Chicago y en la que se reúnen los más prestigiosos representantes en este campo de todo el mundo.

José Ramón Román, secretario general de la Sociedad Española de Electromedicina e Ingeniería Clínica (SEEIC), y uno de los participantes de la sociedad científica en este evento, comenta al respecto que “el caballo de batalla principal se encuentra en la Tomografía Computerizada”. En este sentido, añade el experto, “estamos asistiendo a una carrera tecnológica de las principales empresas en el sector por presentar TAC´s de nueva generación que proporcionen mejor calidad y definición y una mayor rapidez diagnóstica”.

En relación a la presencia de la industria tecnológica española en esta reunión internacional, Jose Ramón Román, señala que “aunque se observa una importante mejora sobre ediciones anteriores, España continúa presentando un importante retraso en la investigación, desarrollo y producción de equipos médicos en relación al resto de países de su entorno”.

La falta de formación específica en Electromedicina e Ingeniería Clínica dentro de nuestro sistema educativo se perfila como una de las principales causas de esta situación. “Si en Inglaterra, Francia, Holanda, Alemania o Italia existe una formación reglada hace más de 30 años, España sigue sin contar con una titulación propia en Ingeniería Biomédica o Ingeniería Clínica que acredite académicamente la cualificación en este campo”, apunta José Ramón Román.

Criterios

“El marketing tiene cada vez más peso en nuestro ámbito sanitario y un pequeño avance puede suponer multiplicar por 5 el precio de inversión y mantenimiento de un equipo”. Por este motivo, “a la hora de incorporar tecnologías de este tipo a los hospitales, la adquisición no se puede fundamentar en opiniones sino que se debe valorar si las prestaciones del nuevo equipo se adecuan a las necesidades de nuestro sistema sanitario e, incluso, considerar el coste biológico que este cambio de tecnología puede suponer: si se incrementan las radiaciones, si supone un mayor nivel de contaminación o si implica más cantidad de residuos”, afirma José Ramón Román.

Para equilibrar la balanza entre el coste y beneficio que supone adquirir un nuevo equipo en un centro sanitario, los profesionales en Electromedicina tienen la misión de planificar la adquisición, reducir los tiempos de parada y aumentar la seguridad en el uso de la tecnología médica, un sector que mueve al año en España más de 5.500 millones de euros, un 8,2% del gasto sanitario en salud.