Mente activa contra el Alzheimer

Rioja2

0

El presente y el futuro de la enfermedad de Alzheimer protagonizaron un reciente debate en el que han participado José Luis Molinuevo, director de la Unidad de Alzheimer y otros Trastornos Cognitivos del Hospital Clínic, y Rafael Blesa, director del Servicio de Neurología del Hospital de Sant Pau. Ambos expertos analizaron las características de esta enfermedad y las nuevas vías de investigación que se han abierto en su detección y tratamiento, entre ellas el ensayo de una vacuna en la que trabajan ambos neurólogos.

José Luis Molinuevo comenzó su intervención señalando la edad como el principal factor de riesgo de la enfermedad de Alzheimer: “Cuanto mayor eres más riesgo. De hecho, la prevalencia se duplica cada cinco años, y a partir de los 85 años el 50% de las personas tienen la enfermedad o el inicio de los síntomas”. En la misma línea, Rafal Blesa añadió: “A partir de los 85 años, el 35 % de las personas manifestarán esta demencia”. En cambio, el origen genético sólo se da en un 3% de los casos: “En estas ocasiones puede comenzar muy pronto, entre los 20 y 30 años”, subrayó.

Sin embargo, el paso del tiempo no es la única circunstancia que aumenta las posibilidades de sufrir esta demencia. A la edad hay que añadirle todos los factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares (obesidad, diabetes, hipercolesterolemia, hipertensión.) y el género: “Las mujeres sufren más Alzheimer y, en parte, eso es debido a que son más longevas. Se trata de una enfermedad que cada vez va a tener más prevalencia ante el avance de la esperanza de vida en nuestra sociedad”, aseguró Molinuevo.

Ante esta amenaza, ¿qué se puede hacer? “Relacionarnos con los demás, tener la mente activa, la dieta mediterránea y el ejercicio físico retrasan la enfermedad”, aseguró Molinuevo. Entre estas recomendaciones destaca la importancia del ejercicio intelectual y, por extensión, la educación. “Mantener la mente activa durante toda nuestra vida es primordial porque con una mayor reserva cognitiva el Alzheimer tarda más en aparecer”, subrayó. Para apoyar esta afirmación, el neurólogo del Hospital Clínic resaltó un estudio realizado durante 15 años a un grupo de monjas católicas. En él se demostró que las religiosas con mayor educación y que habían mantenido más actividad intelectual tenían menos riesgo de sufrir Alzheimer.

A pesar de estas recomendaciones, el Alzheimer continua siendo una enfermedad que no tiene cura, aunque se puede tratar. “Los tratamientos actuales son sintomáticos. Es decir, no curan, pero permiten mejorar los síntomas. Los fármacos hacen que las neuronas que quedan en el cerebro trabajen mejor”, aclaró Blesa. No obstante, los dos especialistas se mostraron optimistas respecto a un futuro tratamiento y resaltaron algunas de las líneas de investigación que se están trabajando en la actualidad.

“En los últimos años hemos aprendido cómo se crea la proteína amiloide, que es la causante del Alzheimer. Ésta se produce por la acumulación de otras proteínas, los oligómeros, que se van enganchando hasta formar amiloides. Así, una de las líneas de investigación en cuanto a fármacos es el tratamiento antiamiloide”, anunció el especialista del Hospital de Sant Pau.

La medicina regenerativa es otra de las líneas en las que se están trabajando para revertir esta enfermedad, pero hay que ser cautos y no levantar falsas expectativas. “Los tratamientos neuroregenerativos con células madre son una vía que tardará más incluso que otras salidas terapéuticas. El Alzheimer es una demencia que afecta a muchas células

diferentes y por eso es difícil que se llegue a tratar con terapia celular. Habría que diferenciar muchos tipos de células a partir de las células madre y eso todavía está muy lejos, aseguró Blesa.

También se han producido avances en el desarrollo de una vacuna. “Siete años después del primer intento, hemos comenzado un nuevo estudio para conseguir una vacuna. En aquel momento, el fármaco había dado muy buenos resultados en ratones, pero el ensayo en humanos se tuvo que suspender porque provocó una reacción alérgica en algunos de los pacientes”, recordó Blesa. El proceso para conseguirla será largo: “Cuesta mucho esfuerzo, tiempo y dinero diseñar una medicina. Estamos en el buen camino y seguro que curaremos el Alzheimer, pero no sabemos cuándo”, lamentó.

La jornada contó con el apoyo del Instituto Novartis en Comunicación y Biomedicina (INCB). Entre sus prioridades se encuentran potenciar tanto la formación de profesionales de la comunicación, como fomentar y realizar programas y actividades de difusión de contenidos de salud.

Etiquetas
stats