'Sé que todo el mundo me recordará como un monstruo'

Europa Press

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El joven que mató a ocho personas disparando indiscriminadamente antes de suicidarse en un centro comercial de Omaha, en el estado norteamericano de Nebraska, dejó una nota de suicidio en la que dijo que aunque “todo el mundo me recordará como un monstruo, entended que no quiero ser una carga” y añadió, refiriéndose a sus víctimas, que “sólo quiero llevarme unos cuantos trozos de mierda conmigo”.

La Policía hizo pública ayer la carta de tres páginas en la que el joven de 19 años Robert A. Hawkins dedicó sus últimas palabra de cariño a sus familiares y amigos, y mostró su desprecio por las víctimas de la masacre que estaba a punto de cometer.

“Yo he sido un trozo de mierda toda mi vida, aunque parece que ésta es mi opinión únicamente”, les dijo a sus amigos. “Creo que voy a ser (improperio) famoso”, añadió.

Hawkins dejó la nota en casa de uno de sus amigos, donde vivía desde hace un año, cuando sus padres le echaron de casa, según precisó la propietaria de la vivienda, Debora Maruca, que encontró la carta.

La primera página está dedicada a sus amigos, a los que les dijo lo mucho que les quería y les pidió que no le echen de menos y que recuerden los buenos tiempos que habían pasado juntos. En el mismo sentido, les dijo: “tan sólo pensad lo mejor que estaréis sin tener que ayudarme”.

En la segunda página, dirigida a sus padres, escribió: “No puedo soportar más esta existencia insignificante. He sido una decepción constante y esta tendencia sólo tendría que continuar”. Les pidió perdón escribiendo: “Siento todo por lo que os he hecho pasar, nunca quise haceros tanto daño, y no os culpo a ninguno por repudiarme”. “Te quiero mami. Te quiero papá”, añadió.

En la tercera página Hawkins escribió su testamento: “Devuelvo mi coche a mi madre y mis amigos pueden quedarse con cualquier otra cosa que dejo detrás”.

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