España asume el mando de las tropas multinacionales en Bosnia

El general de División del Ejército de Tierra español Ignacio Martín Villalaín asume hoy en Sarajevo el mando de las tropas de la Unión Europea en Bosnia Herzegovina (EUFOR Bosnia, integrada por efectivos de 31 países, 24 de ellos comunitarios), quince años después del despliegue en el país balcánico del primer contingente español, formado por efectivos de la Legión.

En una ceremonia militar presidida por el alto representante para la Política Exterior y la Seguridad Común de la Unión Europea, Javier Solana, el general Martín Villalaín toma el relevo del vicealmirante alemán Hans Jochen Witthauer como comandante general de la operación Althea y se convertirá en el primer oficial español que asume el mando de una operación de mantenimiento de la paz en el exterior.

El acto, que tendrá lugar en el Cuartel General de EUFOR Bosnia, situado en Base Butmir, en la capital bosnia, contará con la presencia, entre otras autoridades militares y civiles, del ministro de Defensa español, José Antonio Alonso, la secretaria de Estado de Defensa, Soledad López, y el jefe de Estado Mayor de la Defensa, general de Ejército Félix Sanz Roldán.

Nacido en Burgos en 1947, Villalaín ingresó en la Academia General Militar en 1968 y fue promovido al empleo de teniente en 1972. Después de cumplir destino con la Legión en el Sáhara, en la Academia General de Suboficiales y en la Escuela de Montaña de Jaca, pasó a la Dirección General de Política de Defensa y participó como observador en El Salvador y en la antigua Yugoslavia (1992). Con experiencia en el Estado Mayor de la Defensa y en los Cuarteles Generales multinacionales en Albania y Kosovo, ascendió al generalato en diciembre de 2003, cuando fue nombrado director de la Academia General Militar de Zaragoza. Ya como general de División, fue designado comandante militar de Barcelona y Tarragona.

El general Villalaín asumirá la máxima responsabilidad militar en el operación Althea en una de las etapas de mayor estabilidad en el país balcánico, que ha permitido que la pasada primavera se redujera la entidad del contingente multinacional hasta situarlo en los 2.106 efectivos actuales, liderados por un batallón de reserva asentado en Sarajevo y dirigido por la Infantería de Marina española.

A pesar de los avances en estabilidad y convivencia, la evolución de la misión europea estará marcada indirectamente por el desarrollo de los acontecimientos en la provincia serbia de Kosovo, la definición de su status final y las repercusiones que una eventual independencia unilateral pueda tener en los Balcanes, toda vez que las fuerzas de EUFOR están catalogadas como tropas de reserva para intervenir en territorio kosovar en caso de emergencia.

Durante su misión en Bosnia, las Fuerzas Armadas españolas han destacado en el país balcánico más de 36.600 militares y han registrado 20 bajas en sus filas. La última de ellas fue el brigada de la Guardia Civil José Andrés Ygarza, fallecido en accidente de tráfico. El despliegue ha supuesto una inversión de más de 1.666 millones de euros.

Desde la llegada del primer contingente del cuarto Tercio de la Legión al suroeste de Bosnia en el año 1992, España ha mantenido su participación en todas las operaciones de paz que se han desplegado bajo distintos mandos en el país balcánico. Los primeros contingentes de legionarios, paracaidistas, aerotransportables, apoyados por unidades de artilleros, ingenieros y otras especialidades, se integraron bajo mandato de Naciones Unidas en la Fuerza de Protección de la ONU (UNOPROFOR).

A partir de 1995, las tropas internacionales pasaron a depender de la OTAN en el marco de la operación IFOR y fue entonces cuando España pasó a centrar sus esfuerzos militares y económicos en la región de Mostar. La denominada 'ciudad del puente viejo' acogió a las tropas españolas durante más de doce años y las despidió el pasado mes de abril en una emotiva ceremonia en la Plaza de España que congregó a los jefes de los primeros contingentes españoles y a las principales autoridades locales en un ambiente de agradecimiento mutuo.

Ya en el año 2004, la Unión Europea asumió el relevo de la Fuerza de Estabilización de la OTAN (SFOR) en la responsabilidad y mando de las tropas internacionales destacadas en Bosnia. De entidad más reducida, compuesta por 7.000 efectivos frente a los 60.000 soldados que inicialmente llegaron a formar el despliegue en el país balcánico, la operación Althea ha dirigido la última fase de la operación de mantenimiento de la paz y ha permitido la paulatina transferencia de responsabilidades a las autoridades bosnias.

Así, la Fuerza de la Unión Europea (EUFOR Bosnia) inició la pasada primavera una reducción de sus fuerzas hasta quedar limitada a los 2.106 efectivos actuales, en su mayoría integrados en el batallón multinacional de reserva emplazado en Base Butmir, en Sarajevo, bajo mando de un oficial español de Infantería de Marina. El despliegue se completa con una veintena de Equipos de Observación de Enlace --cuatro de ellos españoles--, integrados por militares que conviven con la población civil para medir la “temperatura social” en cada una de las diferentes ciudades bosnias.

El actual contingente español en EUFOR Bosnia está compuesto por 258 efectivos, distribuidos en el Batallón Multinacional de Maniobra en Base Butmir --una compañía, una sección de reconocimiento y oficiales en la Plana Mayor del batallón--, en el Cuartel General de la operación --32 militares-- y en los Equipos de Observación y Enlace emplazados en Mostar, Trebinje y Caplinja. El destacamento se completa con el liderazgo del Centro de Coordinación Regional de Mostar, los 58 efectivos integrantes del Elemento Nacional de Apoyo (NSE), varios oficiales en el Cuartel General de la OTAN y una unidad de tres helicópteros Bolkow de EUFOR Bosnia.