Silencio contra el terrorismo

Varios centenares de personas se concentraron en la Plaza del Ayuntamiento de Logroño para expresar el rechazo a la violencia terrorista y la solidaridad con la familia del guardia Civil Pedro Centeno, asesinado por ETA el pasado sábado en Francia, y de su compañero herido.

A la concentración, en la que se guardaron cinco minutos de silencio, asistieron el jefe del Ejecutivo riojano, Pedro Sanz; el presidente del Parlamento riojano, José Ignacio Ceniceros; el alcalde de Logroño, Tomás Santos, representantes de las distintas fuerzas políticas, sindicales y de distintos estamentos riojanos.

Al término de la concentración, el presidente del Gobierno de La Rioja hizo un llamamiento al Gobierno de la nación y fuerzas políticas a la unidad en defensa del derecho a “vivir en paz”.

Sanz también defendió la “ilegalización” de fuerzas políticas que “no dan respuesta a la defensa del derecho a la vida, como establece la Constitución” y expresó la disposición de su Gobierno al Ejecutivo de la nación para colaborar en “la erradicación de la violencia y la banda terrorista ETA”.

El alcalde de Logroño y los portavoces de todas las fuerzas políticas también condenaron el atentado; expresaron su solidaridad con las familias de los dos guardias civiles y apelaron a la unidad de los demócratas en la lucha contra ETA.

El secretario de Organización de la Asociación Unificada de la Guardia Civil, Javier Torrellas, calificó de “deprimentes” estos actos, que tildó de “duros” para los agentes, sacrificados en la lucha antiterrorista“ y reivindicó ”más medios humanos y materiales“ para los guardias civiles que participan en los operativos de la lucha antiterrorista.

Esta concentración, como las que han tenido lugar en otros Ayuntamientos de La Rioja y de todo el país, responde al llamamiento efectuado por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) tras el atentado del pasado sábado en el sur de Francia, que costó la vida al guardia civil Raúl Centeno y heridas muy graves a su compañero Fernando Trapero.

Por su parte, la comunidad universitaria convocó a la misma hora otra concentración silenciosa, frente al Rectorado, a la que asistieron unas trescientas personas.