Errores, el 10 por ciento del trabajo del Defensor del Paciente

“El Sistema Nacional de Salud es bastante seguro, en comparación con los de otros países”, ha apuntado Rosario Padilla, directora del Departamento Jurídico de la Oficina del Defensor del Paciente de la Comunidad de Madrid y moderadora de la mesa redonda “Enfermedades crónicas y seguridad del paciente”, y enmarcada en el Congreso Europeo de Pacientes, celebrado en Madrid.

Así, “entre el 7 y el 10 por ciento del quehacer diario de las oficinas autonómicas del Defensor del Paciente tiene que ver con la resolución de denuncias por acontecimientos adversos dentro de los centros sanitarios”. Al contrario, en torno a 98.000 estadounidenses son víctimas de estos errores cada año, lo que equivale al 7 por ciento de las consultas totales aproximadamente.

“Los fallos más frecuentes tienen que ver con la organización, siendo las demoras y la masificación los primeros en el ranking. Les siguen los problemas asistenciales, diagnósticos y terapéuticos”, ha apuntado Padilla. “Una vez identificados los errores, se debería incidir en los subsanables”. Según las estadísticas norteamericanas, al menos el 50 por ciento de los acontecimientos adversos que se producen anualmente podrían ser corregidos con una buena política de calidad (en torno a 5.000).

Por otro lado, “hay que potenciar la prevención de los errores sanitarios en el marco de los diferentes programas de calidad estatales y autonómicos”, ha recalcado Padilla. “La implantación de sistemas de seguridad basados en estándares de calidad cada vez más elevados es clave a la hora de minimizar al máximo posibles riesgos”.

Por último, “debería convertirse en costumbre el reconocimiento y la notificación de fallos por parte de los propios profesionales sanitarios, al menos, en el mismo centro donde ejercen su labor, y con el único objetivo de subsanarlo y mejorar el sistema”. A este respecto, se están empezando a implantar comisiones de evaluación de riesgos sanitarios en las diferentes organizaciones del sector.