Howard se teme lo peor

De confirmarse esta noticia será un importante varapalo para Howard, que llevaba más de once años al frente del Gobierno australiano.

El LPA de Howard fue derrotado en las elecciones generales celebradas hoy en Australia por el Partido Laborista Australiano de Kevin Rudd (ALP). Los laboristas habrían logrado un 53,23 por ciento de los votos frente al 46,77 por ciento de los conservadores, según los datos publicados por la Comisión Electoral Australiana correspondientes a un 75,12 por ciento del escrutinio ya terminado.

Howard habría sido derrotado por la periodista Maxine McKew, quien concurrió por la misma circunscripción por los laboristas. McKew es una estrella televisiva que concurre por primera vez a unas elecciones con el claro objetivo de desbancar a Howard.

La Comisión Electoral Australiana informó de que con un 77,18 por ciento de los votos escrutados McKew habría logrado un 45,9 por ciento de sufragios frente al 45,1 de Howard. El voto de los australianos residentes en el extranjero pero censados en este distrito podrían decantar el resultado en favor de uno u otro candidato.

“Conciudadanos australianos, hace unos momentos he telefoneado a Kevin Rudd y le he felicitado a él y al Partido Laborista Australiano por su indudable victoria. Esta es una gran democracia y quiero desear lo mejor al señor Rudd”, declaró Howard en un discurso televisado desde Sídney.

Minutos después de admitir la derrota de su partido, Howard declaró ante sus seguidores que es “muy probable que no sea diputado por Bennelong, pero sea cual sea finalmente la situación, quiero agradecer a la gente de Bennelong que me han honrado al elegirme para representarles en el Parlamento nacional desde hace unos 33 años”.

McKew sin embargo no ha querido proclamar su victoria y aseguró que el recuento se encuentra aún “en el filo de una navaja”. “El resultado no está claro, pero ha sido una campaña maravillosa. Bennelong nunca será tomada como una circunscripción garantizada”, afirmó ante sus seguidores.

Si se confirma finalmente será tan sólo la segunda ocasión en la que un primer ministro australiano pierda su escaño en unas elecciones en los 106 años de historia de gobierno federal. El primero fue Stanley Bruce, quien perdió su escaño en 1929 a pesar de ser primer ministro.