Las forenses determinan que Álex murió por asfixia con “brutalidad extrema, sin ninguna duda”

Las forenses determinan que Álex murió por asfixia con "brutalidad extrema, sin ninguna duda"

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En la tercera jornada del juicio contra Almeida por el asesinato de Álex, el primer testigo en declarar ha sido el padre del niño. “Desde aquel día estamos muertos en vida, nos han quitado toda la alegría”, ha dicho al responder a la afección psicológica de la familia desde el asesinato.

El padre de Álex ha descrito cómo iba vestido el niño aquel día y cómo transcurrieron los hechos. Ha recordado que dos familias se encontraban en un merendero próximo al parque Entrerríos y avisaron a los menores para cenar.

Según ha explicado, Álex quiso despedirse de los amigos del parque y le dieron unos minutos, mientras cerraron la puerta del merendero porque hacia frío. “En nada, vino” su amiga, ha relatado el padre, “diciendo que se lo había llevado un señor”. Esta niña les señaló un portal, a donde se lo habían llevado, y empezaron a buscar, aunque en el portal equivocado.

El padre de Álex ha indicado que “se oyó que ya había pasado -una situación similar- y que habían llamado a la policía”. Además, ha considerado que tuvo que llevar a Álex “a la fuerza”: “le gustaban los animales, pero no acompañaría a un desconocido, era miedoso”.

También en esta jornada del juicio han declarado el médico y la enfermera que practicaron la RCP al menor. Ambos han coincidido que no se detectó pulso al menor en ningún momento. El médico ha añadido también que percibieron las marcas que tenía en el cuello.

Una madre intentó denunciar el intento de rapto de una niña una semana antes del asesinato de Álex

Ademas, han testificado cuatro mujeres que frecuentaban el parque con sus hijos e hijas y han relatado intentos de rapto por parte del acusado previas al asesinato de Álex, así como llamadas a la Policía Local de Lardero para advertir de estas situaciones.

La primera de las madres que ha testificado hoy ha relatado que su niño fue a buscar a su madre para contarle lo que había pasado: “Ha sido el hombre del banco, el que te dije que no me gustaba”, le dijo.

Ha contado que los niños habían hecho una foto a Almeida mientras les mirada desde la ventana. Este niño le dijo a su madre que estaban buscando en el portal equivocado, cogió el patín y guió a los adultos al número cinco, donde vivía Almeida.

“Sólo se relacionaba con niños, siempre estaba detrás de ellos con el móvil”, ha dicho una madre y otra ha contado que ella llamó a la policía el 14 de abril de 2021 para alertar de esta situación.

Almeida se sentaba en el banco, ha contado la siguiente testigo, lo hacía solo, en la zona contraria al parque. “Una semana y media antes mi hija y dos niñas estaban con un balón, se les escapó, él lo cogió y, cuando se acercó la niña, le dijo que tenía pajaritos en casa y si querían verlos”.

Una niña quería ir pero la otra, en vez de aceptar, se lo dijo a su madre. Ésta no daba “crédito” y Almeida, en cuanto vio que había adultos, se marchó. La madre echó a correr pero no lo alcanzaron. Esta mujer ha señalado que llamó a la Policía Local de Lardero, que tomó declaración a la niña pero le dijeron que “qué iba a denunciar si no había pasado nada, que vigilarían la zona”.

Las forenses determinan que Álex murió por asfixia con “brutalidad extrema, sin ninguna dura”

Las peritos forenses que participaron en el levantamiento del cadáver, y posterior autopsia, del niño Álex han certificado hoy que murió por asfixia con una “brutalidad extrema, sin ninguna duda”, y que la pérdida de conocimiento se dilató en el tiempo.

Éstas se han apoyado en el análisis de las pruebas, tanto restos biológicos como lesiones; y han usado, para su explicación, unas fotos del cadáver, a las que Almeida ha mirado fijamente casi continuamente.

Han confirmado que el niño presentaba restos biológicos del acusado resultantes de la agresión sexual que se le imputa, además de diversas lesiones llamativas y atípicas que hablan, “sin lugar a duda, de una brutalidad extrema” en el asesinato.

Además, las pruebas narran que hubo intento de huída por parte del niño, porque se ve, por las marcas, que el acusado le agarró de la muñeca y tiró. Además, las lesiones traducen que le sujetó y le agarró la cara teniéndolo de frente y que lo inmovilizó.

Las forenses han confirmado que la agresión sexual se realizó estando vivo el niño, tal y como certifican los hematomas que le produjo, y que se produjo la muerte por asfixia usando los brazos y desde atrás. Han explicado que la asfixia no fue inmediata porque el agresor dejó holgura a la altura del codo, según evidencian las erosiones del niño de haber movido la cabeza de un lado a otro, por lo que la pérdida de conscinecia se dilató en el tiempo.

A petición del fiscal también se ha leído el informe forense psiquiátrico que se le hizo a Almeida tras cometer el anterior

crimen, en 1998, cuando asesinó a la trabajadora de una inmobiliaria. Allí se concluyó que no tenía ningún tipo de patología psiquiátrica ni alteración mental.

Primera jornada del juicio: Almeida admite la agresión sexual pero no el asesinato entre continuas contradicciones

Segunda jornada del juicio: Las evidencias muestran una muerte de Álex “extremadamente violenta”

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