González de Legarra: “Es el momento de dar el paso con la única fuerza capaz de frenar a la ultraderecha”

Dicen que puedes dejar la política pero la política nunca te deja a ti. Ocho años han pasado desde que Miguel González de Legarra, uno de los parlamentarios mejor valorados de la política riojana, dejó el Parlamento. Era entonces diputado por el Partido Riojano y vivía una etapa de persecución por su férreo posicionamiento en contra de los conciertos sanitarios con empresas privadas. Dos años más tardó en desvincularse del partido que él mismo había fundado unas décadas antes.

Durante este tiempo se ha mantenido alejado de todos los focos, con una trayectoria profesional que nada ha tenido que ver con el sector público. Pero el deber ha vuelto a llamarle. Y lo ha hecho en nombre de la presidenta del Gobierno de La Rioja y candidata del PSOE a las próximas elecciones municipales, Concha Andreu.

“Fue la propia presidenta la que me propuso incorporarme al grupo parlamentario, quería hacer un grupo fuerte, que funcione, con personas que aporten valores y trayectoria”, explica a Rioja2, “en principio me dio bastante vértigo y reparo, por todo lo que suponía, pero tras reflexionarlo muy detenidamente y pensando enla situación política que vive Europa y España y amenaza a La Rioja, decidí dar el paso. El crecimiento y la presencia inquietante y amenazadora de la ultraderecha requieren la implicación de todo aquel que se reconozca progresista”.

Asegura que ante esta realidad no podía decir que no. “No podía dar la espalda a un proyecto progresista, feminista, de desarrollo social, de protección a las personas con más dificultades”, argumenta, “siempre he compartido esa ideología progresista y socialdemócrata y siento que es el momento de dar el paso, de hacer un esfuerzo por respaldar a la única fuerza política capaz de frenar a la ultraderecha”.

Ocho años le han dado para reflexionar y curar muchas de las heridas del pasado. “Cuando te hacen una propuesta así basándose en tu trayectoria anterior, piensas que algo habrás hecho bien y sobre todo que algo queda todavía por aportar. A la vez contemplas lo que hay enfrente, amenazas reales y gravísimas así que, desde el compromiso, decides no tirar por tierra el bagaje y la especiencia. Si sirven, adelante con ello”.

Lo más duro sin duda a la hora de tomar esta decisión ha sido dejar atrás definitivamente al Partido Riojano. “Ha sido casi mi proyecto de vida. Son casi 40 años de trabajo desde su fundación hasta que dejé la militancia en 2017”, reconoce, “pero duele ver una situación como la actual, con un partido que ha saltado en mil pedazos”. Considera que el acuerdo con la España Vaciada era una buena oportunidad para sumar distintas sensibilidades pero cree también que “la gestión del acuerdo ha sido nefasta y ha desembocado en una división y no en la suma esperada”. González de Legarra es tajante: “Han puesto al PR a los pies de los caballos y poco queda ya de aquel Partido Riojano”.

Otro planteamiento crítico podría ser el hecho de que un regionalista pase a integrarse en un partido con sede en Madrid. Pero también tiene respuesta para esto. “El gobierno de Concha Andreu me ha sorprendido para muy bien. No lo ha tenido nada fácil ni como partido ni como gobierno porque ha tenido conflictos importantes en unas circunstancias terribles, con dos años durísimos por la pandemia. Y sin embargo el balance final es que La Rioja está indudablemente mucho mejor que hace cuatro años. El impulso que se ha dado a todos los servicios públicos para reducir la desigualdad y avanzar en justicia social es innegable”.

Cree que el Gobierno de Andreu ha supuesto un impulso muy importante para La Rioja tras más de dos décadas de gobiernos del Partido Popular y defiende que ha sido el gobierno más regionalista que ha tenido esta comunidad. “La he visto batirse en cobre con ministros y presidente en Madrid”, señala, “le reprochan ser amiga de Sánchez pero deberían pensar los beneficios que esa amistad bien cultivada ha traído a La Rioja. Ha pensado más en su región que en el partido y a los hechos me remito. Los conflictos que ha tenido con su propio partido lo demuestran”.

González de Legarra afirma que el apoyo de su entorno más cercano también ha sido definitivo para dar este paso. “Cuando les anunciaba la vuelta a la política ponían primero cara de sorpresa; luego de terror. Y cuando les decía que me sumaba al PSOE las caras cambiaban. Y eso es significativo”, cuenta.

Por todo ello dice haber dejado atrás la nostalgia para mirar adelante sin reparos. “Tenemos que unir todos los esfuerzos progresistas en una sola dirección”, concluye, “dividir en estos momentos es lo menos inteligente porque lo único que puede conseguir es dar influencia a la ultraderecha en esta comunidad y eso sería peor que 20 años de gobierno de Pedro Sanz”.