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UAGR-COAG y ARAG-ASAJA piden una reducción de módulos en el IRPF para actividades agrarias

UAGR-COAG y ARAG-ASAJA piden una reducción de módulos en el IRPF para actividades agrarias

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La Unión de Agricultores y Ganaderos de La Rioja (UAGR-COAG) ha solicitado al Ministerio de Hacienda, a través de su coordinadora estatal, reducir los índices para la Declaración de la Renta por las inclemencias meteorológicas y el aumento de los costes de producción en el año 2022.

De este modo, tal y como ha informado la UAGR en nota de prensa, ha enviado un informe al Ministerio de Hacienda indicando que 2022 se caracterizó “por una subida extrema de los costes de producción que no ha sido compensada adecuadamente por los precios percibidos por los agricultores y ganaderos derivada de la guerra en Ucrania y sus consecuencias”.

Además de ello, la Unión destaca que, también, se produjeron “eventos climáticos extremos que afectaron a las producciones agrarias” y, en entre ellos, ha subrayado “la sequía y altas temperaturas en los meses de primavera y verano”.

Junto a esto, “tormentas con granizo que afectaron, sobre todo, a fruta”. Por último, se refiere a que también se produjeron episodios de heladas que afectaron a la producción de fruta dulce y de hueso.

El texto, ha relatado, desgrana las heladas y granizadas acaecidas, así como la repercusión de la sequía en los diferentes cultivos. Después se detallan ejemplos del “desmesurado aumento de los costes de producción” que se tuvieron que afrontar en los diferentes sectores productivos.

Explica cómo el sector agrario riojano ha seguido arrastrando durante 2022 las consecuencias de la crisis derivada del COVID que surgió en 2020.

A esto le suma la crisis de abastecimiento que ha hecho, relata, que gran parte de los insumos, tanto en agricultura como en ganadería, suban de una forma desproporcionada respecto a los precios percibidos por los agricultores y ganaderos.

Apunta a los fertilizantes que, indica, de la campaña 20/21 a la 21/22 habían subido un 86 por ciento de media, de la 21/22 a la 22/23 han subido otro cincuenta por ciento.

El gasóleo agrícola que, afirma, subió de 2021 a 2022 un sesenta por ciento de media (descontando la subvención de 20 céntimos desde abril); y los fitosanitarios, que aumentaron de precio en 2022 una media del quince por ciento subida que continúa en 2023 (doce por ciento de media), siguiendo los datos de este sindicato.

Añade que el coste de abonado se ha triplicado; y el coste del riego ha experimentado un fuerte aumento, pasando de los 0,09 euros el metro cúbico de agua a 0,20.

Tras poner como ejemplos los aumentos de costes en cultivos como la patata o la remolacha, el estudio de la UAGR se detiene en el sector vitivinícola, en el que muchos viticultores, indica, han cobrado por debajo de los costes de producción por tercera campaña consecutiva, mientras que muchas pequeñas bodegas se resienten de la paralización de las ventas derivada de la complicada situación internacional.

El informe continúa con la situación de los diferentes sectores ganaderos, muy afectados también por una subida de costes que no pueden repercutir totalmente en sus precios de venta.

El documento propone, seguidamente, modificar el método que se emplea para catalogar los efectos que causan las adversidades climáticas y otras situaciones dañinas excepcionales en los cultivos, solicitando que la valoración se realice por el daño sufrido por polígonos y no por municipios.

Por último, la UAGR-COAG incide en el incremento de los daños por fauna silvestre a cultivos y, en el caso de la ganadería extensiva, el incremento de las bajas por ataques de lobo.

ARAG-ASAJA

ARAG-ASAJA ha solicitado también al Ministerio de Agricultura, a través de Asaja Nacional, una reducción generalizada de los índices de rendimiento neto (módulos) en el régimen de estimación objetiva del IRPF aplicables a las actividades agrarias que sufrieron fuertes descensos en sus rendimientos en 2022 por causas extraordinarias.

En el informe que acompaña a la solicitud, que también se ha compartido con las consejerías de Agricultura y Hacienda del Gobierno de La Rioja, la organización agraria ha destacado las “consecuencias, especialmente graves, que se han derivado por la sequía, el aumento desbocado de los costes de producción, los daños por fauna silvestre y el incremento del precio de las materias primas para alimentación animal”.

En este sentido, ARAG-ASAJA ha señalado que “deben considerarse las adversidades climatológicas que, en forma de heladas, tormentas de granizo, sequía y temperaturas extremas se registraron en diferentes municipios de Rioja Alta, Rioja Media y Rioja Baja, con pérdidas de hasta el 40 por ciento de la producción en cultivos como los herbáceos de secano”.

En segundo lugar, el informe recoge, “por cuarto año consecutivo, los daños causados por la fauna silvestre y fauna cinegética en 72 municipios, con cuantiosas pérdidas económicas en viñedos, herbáceos extensivos, hortícolas, olivar, y de almendro y frutales como el cerezo. Unos daños que, además, se han incrementado con respecto a 2021 por el efecto de la sequía llegando a afectar a 730 hectáreas de cultivo”.

El tercer bloque del informe se basa, principalmente, “en el impacto que ha tenido sobre los agricultores y ganaderos el inusual incremento general de hasta un 35 por ciento de media de los insumos empleados en la actividad agraria, tanto en relación con las materias primas como en el ámbito energético”.

Por ejemplo, detalla, en el último año se han encarecido los fertilizantes un 62 por ciento de media (hasta el 300 por ciento en algunos casos), los combustibles un 46 por ciento, la luz un 52 por ciento, las semillas un 20 por ciento y los productos fitosanitarios otro 20 por ciento.

La subida del precio de la energía es uno de los factores que más gravemente a afectado a la rentabilidad de las explotaciones tanto en lo que se refiere a la síntesis de fertilizantes (dependiente del gas), como a la climatización de granjas y funcionamiento de muchos regadíos (electricidad), como al incremento del precio del gasóleo para mecanización y climatización del sector de la seta y el champiñón.

Asimismo, el precio de las materias primas para la elaboración de pienso (maíz, trigo y cebada) se ha incrementado en una media del 35 por ciento respecto a 2021 en un año en que, debido a las escasas precipitaciones, ha aumentado la necesidad de este tipo de alimentación para el ganado.

Por otro lado, el informe también pide atender con un trato diferenciado al sector del champiñón que sigue arrastrando la crisis de 2021 suscitada por enfermedad del pelo, y al que se ha unido el incremento del precio del compost en un 30 por ciento y los costes de producción por la subida de la energía y los combustibles en otro 30 por ciento.

Por último, ARAG-ASAJA dedica especial atención al sector ganadero en este informe “como uno de los sectores más afectados durante 2022 por la sequía, el incremento de costes de producción, y el nuevo estatus de protección al lobo”.

Circunstancias que, a juicio de la organización, “deben tenerse en cuenta a la hora de determinar los módulos para la producción de ovino en los municipios que conforman el Alto Najerilla, el alto Camero Nuevo y el Alto Camero Viejo”.

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